¿Por qué le llamaron la atención a la fiscal del caso contra Nicolás Petro? La Procuraduría advierte “desorden”

La fiscal Lucy Marcela Laborde no la ha tenido fácil esta semana en el marco de las audiencias preparatorias al juicio contra Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro. La funcionaria se concentró en una lectura eterna y dispendiosa que resultó repetitiva, en algunos puntos confusa y, como lo advirtió la Procuraduría, desordenada.

La funcionaria completó más de 24 horas con la lectura de dos millones de elementos de prueba que, aseguró, espera llevar al juicio contra el hijo del presidente. Sin embargo, su intervención se ha suspendido, incluso por solicitud de la misma fiscal, tras extraviar el hilo y el orden de su presentación.

En algunos puntos es la defensa y el propio juez quienes deben llamarle la atención a la fiscal por los largos, inesperados y poco entendibles silencios, que para el juez deben ser advertidos por la funcionaria en el propósito de evitar que se confundan con suspensiones de la diligencia.

• Juez: Sí, señora fiscal, por favor. Cuando sea así, por favor, manifieste si necesita un momento porque van a pensar que se ha suspendido la audiencia
• Fiscal: Ya, por favor, discúlpeme porque pensé que no me iba a demorar tanto tiempo. Ya estoy cambiando de dispositivo y sigo con la lectura.

Tras terminar la enunciación, la Procuraduría hizo un llamado de atención a la Fiscalía, por lo que consideró “desorden” en la enumeración y presentación de los elementos de prueba que serán utilizados, analizados y debatidos en el juicio. Invitó a la delegada de la Fiscalía para que más adelante organice de manera cronológica la documentación.

“He observado una serie de situaciones que me gustaría ponerlas de presente de frente a la continuación de esta preparatoria y a la forma cómo vamos a desarrollar la misma. Durante la enunciación de Fiscalía, el Ministerio Público pudo observar que hay elementos repetidos, hubo desorden al momento enunciar por cuenta de los elementos de prueba presentados”, señaló la delegada de la Procuraduría.

El torso de Nicolás

Este miércoles, 11 de diciembre, la audiencia arrancó una hora después de lo habitual. Un corte de luz demoró la intervención de la fiscal que, en lugar de avanzar con prontitud en el asunto, se enfatizó en la posición en la que se encontraba Nicolás Petro, en su casa y cómo se veía en el cuadro de la virtualidad.

“¿Se le ve el cuerpo?... Me dice el ingeniero que se le ve el cuerpo, vamos a verificar a ver para solucionar este impasse, pero dejamos constancia que se ha informado por el sistema de ingeniería que el procesado si se le alcanza ver el torso, por cuestiones de la pantalla se le va la cara”, dijo el juez al explicarle a la fiscal la situación.

El juez tuvo que revisar, llamar a un ingeniero y explicarle a la fiscal que la vista proyectada en la pantalla o monitor de la sala de audiencia era reducida, pero que Nicolás Petro estaba, en su espacio, como lo estipulan los protocolos de la virtualidad en las audiencias y quizá ella no se había dado cuenta.

Dos horas después y antes del mediodía, la fiscal volvió a pedir un receso. El juez, como en todas las oportunidades anteriores, se lo concedió. Retomaron pasadas las dos de la tarde y 30 minutos después la fiscal volvió a pedir un receso. El juez, en el propósito de proteger las garantías, se lo concedió.

En resumen

En tres días de diligencia, como parte de una nueva jornada, solo la fiscal Laborde ha tenido la palabra. Las audiencias arrancan, apenas abren los juzgados y se extienden hasta las cinco de la tarde. Toda su intervención se enfocó en los elementos de prueba que, de acuerdo con algunos expertos en derecho penal atentos a la diligencia, fueron repetidos.

La funcionaria hizo reiteradas solicitudes de receso, mientras organizaba documentos, compartió información con su asistente y trató de organizar los elementos de prueba que tiene a su disposición. El asunto es que cada solicitud de receso, en espacios tan cortos, terminó dilatando y afectando el orden y la efectividad de las audiencias.

La audiencia se aplazó para el 11 y 12 de enero, como lo solicitó la defensa de Nicolás Petro. El juez advirtió que será necesaria la presencia de manera personal del hijo del presidente de la República, para hacer una pregunta puntual y decisiva en ese proceso si aceptaba o no responsabilidad.