Nación
Insólito: Gobierno defiende decretos de conmoción interior con una alerta de las Fuerzas Militares por recursos que fueron suspendidos por el mismo Gobierno
Las Fuerzas Militares redactaron un documento en el que advierten que se quedaron sin presupuesto.
La semana pasada fue todo un show ver al Gobierno y los más cercanos activistas, marchando contra los altos costos de energía en el Caribe colombiano, precios que el mismo Gobierno pudo evitar. Ahora, en un nuevo capítulo de: “Soy Gobierno y oposición”, se conoció un documento que se sumó como anexo para respaldar la legalidad de los decretos de conmoción interior.
Se trata de un informe donde las Fuerzas Militares advierten que sus cuentas están en rojo, que se quedaron sin presupuesto para las operaciones en zonas como el Catatumbo. El documento hace parte de los anexos que el Gobierno llevó a la Corte Constitucional para justificar la necesidad y legalidad de los decretos.
Lo paradójico del asunto está en que el Gobierno busca justificar los decretos de conmoción interior con sus propios errores, pues fue el mismo Gobierno quien desfinanció a las Fuerzas Militares, redujo su presupuesto y los dejó en el peor escenario mientras las organizaciones criminales se fortalecieron con el visto bueno de procesos de paz y ceses al fuego.
El documento revelado por Noticias Caracol advierte, es una radiografía cruda de cómo las Fuerzas Militares están con los bolsillos rotos y la lucha contra las organizaciones criminales, las mismas que se burlaron del Gobierno mientras anunciaban procesos de paz, se encuentra amenazada. El informe se sumó a los argumentos del Gobierno ante la Corte.
“Áreas con alta vulnerabilidad, como el Pacífico y Arauca, pueden presentar factores similares. Estas prioridades compiten con las necesidades del Catatumbo, dificultando así la asignación adecuada de personal, equipo y recursos financieros para abordar las amenazas de manera integral en este contexto”, señala el documento.
El Gobierno busca, de todas las formas posibles y con los argumentos, así sean contradictorios, que la Corte Constitucional valide los decretos de conmoción interior y puedan desarrollarse durante el tiempo por el que fueron emitidos. Sin embargo, llama la atención que entre los argumentos estén justamente los provocados por el mismo Gobierno, como la reducción del presupuesto a las Fuerzas Militares.
El Comando general de la fuerza militares hace su propio balance y allí advierte que el presupuesto es inferior a lo que se requiere en unas condiciones tan adversas como la que está viviendo el país donde grupos armados ilegales en diferentes zonas se encuentran amedrentando a la población y fortaleciendo su estructura criminal.
“Las disputas por el control territorial entre actores armados persisten, alimentando economías ilegales como el narcotráfico y el contrabando, lo que fortalece su influencia sobre las comunidades vulnerables… La escasa asignación de recursos económicos y tecnológicos necesarios para operar en un entorno complejo es necesaria, la insuficiencia en equipos de inteligencia, sistema de monitoreo y capacidades logísticas dificulta una respuesta efectiva”, señala el informe de las Fuerzas Militares.
No solo es lo que hace falta, sino lo que está pendiente. Parte del presupuesto que se requiere para el desempeño y el desarrollo de las actividades operativas de las Fuerzas Militares sigue congelado. El Gobierno no ha desembolsado ese dinero y la mora deja a las comunidades y a los propios soldados en riesgo.