Habla Salvatore Mancuso, afirma que va a trabajar por la paz, advierte que tiene miedo y que la situación del país es preocupante

El exjefe paramilitar, Salvatore Mancuso, no perdió tiempo y en su primer día en libertad, se presentó en una rueda de prensa para advertir que está comprometido con la paz y que ya está en diálogos con el alto comisionado, Otty Patiño, para buscar el camino para aportar.

“Quiero comenzar diciéndole a las víctimas de la violencia del conflicto armado en Colombia, de las cuales tengo responsabilidades, y de la cual los hombres y mujeres bajo el mando tuvimos responsabilidades. Que no hay justificación alguna para el daño, para el inmenso dolor y sufrimiento que les causamos, las atrocidades cometidas”, afirmó Mancuso en la convocatoria a medios de comunicación.

El exjefe máximo de los paramilitares, quien sembró el terror en el país, se refirió al nuevo y cuestionado rol como gestor de paz que acordó con el gobierno del presidente Petro y afirmó que “el señor presidente de la República me designó gestor de paz muy amablemente, cosa que agradezco, la oportunidad para poder trabajar por el país. Básicamente, el levantamiento de órdenes de captura en mi contra se hace porque cumplí, no le debo nada a la justicia colombiana, no le debo nada a la justicia de ningún país del mundo. Así que, ahora que he recuperado la libertad, esa gestoría de paz que me impidieron ejercer por una prolongación ilegal y arbitraria de la privación de mi libertad, hoy empezaré a trabajar en ello”.

Mancuso estuvo más de 18 años privado de la libertad, pagando una condena —buena parte en los Estados Unidos— por el delito de narcotráfico. Regresó a Colombia el pasado 27 de febrero y desde ese momento fue recluido en la cárcel La Picota, en el sur de Bogotá. Durante estos meses, de manera reiterada, interpuso recursos para recobrar su libertad y en diferentes oportunidades los jueces le negaron esa posibilidad.

Fue hasta este miércoles que el Tribunal Superior de Barranquilla, entregó algunos reportes al Instituto Nacional Penitenciario (Inpec), donde advertían que no tenían requerimientos o medidas de aseguramiento pendientes en contra de Salvatore Mancuso y que, por tanto, no se oponían a su libertad. Con esa notificación el Inpec avanzó y cumplió con el anhelo del excabecilla paramilitar, quien salió ayer de La Picota.

Una vez se conoció que Mancuso saldría en libertad, el Inpec y la Unidad Nacional de Protección adelantaron un operativo para su traslado. La defensa del exjefe paramilitar advirtió que no entregaría declaraciones en ese momento por razones de seguridad y que convocarían a una rueda de prensa, como efectivamente ocurrió en la mañana de este jueves.

En su declaración, Salvatore Mancuso dijo que sentía miedo, no solo por su vida, sino por la dificultad que representa que su intento de aporte a la paz sea tenido en cuenta y dé resultado.

“Como ser humano siento miedo, decir que no siento miedo por las situaciones que puedan suceder, eso produce temor, pero me llena de compromiso y voluntad avanzar, continuar y lograrlo (la paz). Cuando llegué a Estados Unidos me iban a imponer una condena que superaba las trece cadenas perpetuas, no se lo conté a mi familia para no preocuparla, pero logré conseguir que esta situación adversa cambiara. Para el caso de Colombia creo que podemos lograr la paz, tenemos un conflicto en el que se ha negociado con los rebeldes, pero no con las otras organizaciones que representan el 70 % del conflicto”, afirmó Mancuso.

Hace unas semanas Mancuso advirtió que se encontraba privado ilegalmente de la libertad por cuanto un juez le otorgó ese beneficio y era el Inpec el responsable de negarlo. Advirtió que es un “testigo de la humanidad” y que esos hechos tenía que ser conocidos por las Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional.

Por razones de seguridad no han revelado cuál será su sitio o ciudad de residencia, incluso los vehículos que lo movilizaron tenían las placas tapadas. Sin embargo, sí tendrá que cumplir con las citaciones que continúan en la justicia. Este mismo mes, tendrá que acudir a una audiencia de imputación de cargos que hará la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Barranquilla.

Otro aspecto al que se refirió Mancuso en la larga declaración a medios de comunicación fue el largo proceso para recuperar su libertad desde que llegó al país, el pasado 27 de febrero, en condición de deportado; los múltiples intentos y tribunales en los que buscó que fuera avalada, pero recriminó al Inpec y se refirió a una investigación que habría iniciado.

“El Tribunal Superior de Bogotá de Justicia y Paz, por unanimidad, ordenó a la juez tomar decisión en mi caso, que fue lo que sucedió y ordenaron la libertad, pero el Inpec continuó violando mis derechos; el juez de habeas corpus finalmente dijo que tenía derecho a la libertad, que me estaban violando mis derechos y compulsó copias a los directivos del Inpec, porque estaban violando sus derechos fundamentales”, afirmó Mancuso.