Gobierno Petro admite que la situación en el Catatumbo se salió de control y explica por qué se decretó conmoción interior

Al Gobierno Petro le tocó salir a explicar las razones del decreto de conmoción interior en el Catatumbo tras la guerra que se desató entre las disidencias de las Farc y el ELN. La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, reconoció que la situación en esa región del país se salió de control y con solo medidas ordinarias no se podría atender la emergencia humanitaria que hoy vive el oriente colombiano.

En medio de una rueda de prensa en el Ministerio de Justicia, centro de Bogotá, Buitrago reconoció que “el tema de que se desplacen más de 32 mil personas a los municipios circunvecinos y a Cúcuta, genera una crisis humanitaria que no se puede atender de otra manera, sino generando la imposición del estado de conmoción interior”.

Eso quiere decir que el funcionamiento del Estado y la operatividad de la fuerza pública no pudo detener la intención violenta de los grupos armados ilegales que dejó miles de familias desplazadas, asesinatos, confinamiento y una multiplicidad de delitos que terminan generando zozobra en Norte de Santander y los departamentos cercanos.

La ministra Ángela María Buitrago también expresó que con el decreto de conmoción interior, su cartera se prepara para sacar dos medidas adicionales: “Tienen que ver con legislación frente a un tema en particular de reducir aún más los marcos de algunos elementos para efectos de reducir el negocio de la droga en Catatumbo. El tema de acceso a la justicia, que es vital para el Ministerio de Justicia en torno a la necesidad de movilidad, de consecución inmediata, de articulaciones, de desacuerdos, pero sobre todo, de desplazamiento de personas para que acompañen algunos procesos de protección”.

¿Cómo funciona el nuevo decreto?

La funcionaria del Gobierno Petro explicó que el decreto se expidió después de la perturbación de orden público “a niveles extraordinarios” que dejó la ola de violencia en el Catatumbo, razón suficiente para facultarse de esas medidas que permitan retomar el control a la institucionalidad, proteger la vida de los pobladores y garantizarles sus derechos fundamentales.

“En enero de este año, se genera obviamente un incremento en la fuerza, agresión y control del territorio de uno de los grupos, en donde se convierten en objetivo militar firmantes (de paz), miembros de la UP, población civil; en donde se intensifican medidas especiales de confinamiento, persecución, asesinato, muerte y obviamente otros delitos que fueron necesarios verificar para poder dictar este estado de conmoción interior”, indicó Buitrago.

El Gobierno reconoció que con los niveles del orden público en “extraordinario”, se debe mover mayores recursos, instituciones y funciones que permitan devolver la tranquilidad al Catatumbo, la región que ha sido azotada por una cruenta guerra que protagonizaron el ELN y las disidencias de las Farc.

Sobre las negociaciones de paz que se habían adelantado con la guerrilla del ELN, Buitrago advirtió que “el tema de paz no es un capricho de absolutamente nadie y mucho menos del Presidente de la República. Es un cumplimiento constitucional y legal en torno a la obligación que se originó por un Acuerdo de Paz que se hizo en el año 2016, cuando ni siquiera había llegado a la presidencia el presidente actual”.

Para la ministra, el decreto de conmoción interior es una posibilidad para atender a las víctimas que ha dejado el conflicto en esa zona del país y hasta recuperar los cuerpos que aún siguen dejando el rastro del terror y el salvajismo que ha tenido que vivir el Catatumbo en estos últimos días.

El decreto: