Judicial
Exmagistrado Ricaurte, pese a estar condenado por el cartel de la toga, insiste en que no recibió sobornos
El expresidente de la Corte Suprema de Justicia declaró como testigo en el proceso contra el congresista Nilton Córdoba Manyoma.
Este martes reapareció el expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Javier Ricaurte. Desde la cárcel La Picota de Bogotá, donde se encuentra privado de la libertad desde hace un año y medio, el exmagistrado declaró como testigo en el juicio que se adelanta contra el congresista Nilton Córdoba Manyoma por el cartel de la toga.
En el desarrollo de la audiencia, Ricaurte aseguró que jamás recibió sobornos para ejercer presión alguna ante la Corte Suprema de Justicia o cualquier otro tribunal. Esto pese a que en su contra existe una sentencia de 16 años y seis meses de prisión por haber utilizado sus influencias con el fin de torcer y archivar procesos que se adelantaban contra aforados constitucionales, a cambio varios millones de pesos.
Ricaurte, pese a que compartía oficina con el abogado Luis Gustavo Moreno Rivero –encargado de cobrar los sobornos para el ‘cartel’ y realizar los contactos–, asegura que nunca tuvo conocimiento de quiénes eran sus clientes ni la forma en que trabajaban, así como de sus acciones ante los altos tribunales.
“Jamás he recibido ninguna suma de dinero por parte del doctor Luis Gustavo Moreno ni en ese caso (en referencia al proceso contra Nilton Córdoba Manyoma) ni en ningún otro”, aseguró el exmagistrado bajo juramento.
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Ante las preguntas de la defensa de Córdoba, el testigo indicó que en el caso de los aforados únicamente tuvo contacto con la exrepresentante a la Cámara Zulema Jattin, quien lo buscó para que la representara en un proceso penal ante la Corte. Sin embargo, Ricaurte asegura que le dijo que esa no era su especialidad y que contactara a Luis Gustavo Moreno, quien sí era penalista y tenía experiencia en litigios.
“Ni sé si la apoderó o no, o qué acuerdo hubo entre ellos”, precisó. Por esta asesoría –jura– no recibió ningún beneficio económico. En medio de las preguntas, Ricaurte reseñó que nunca conoció a Nilton Córdoba Manyoma, calificando así de falsas las declaraciones entregadas por Luis Gustavo Moreno.
Por lo tanto, jamás recibió los 180 millones de pesos que –según Moreno– le envió el representante a la Cámara por el Partido Liberal para que lo ayudara a que los procesos que se adelantaban en su contra por presuntas irregularidades en proceso de contratación se archivaran en la Corte Suprema de Justicia.
“Jamás intervine en ningún proceso en la Corte Suprema de Justicia para ayudar a ninguna persona, solamente interpuse demandas y tutelas de casación ante la Sala Civil desde la oficina de abogados que ocupo tras salir del Consejo Superior de la Judicatura.
En medio del interrogatorio, negó haber tenido cualquier relación con Moreno, más allá de compartir la oficina. Recuerda que jamás lo aconsejó o le dio una orden para que se contactara con magistrados titulares o auxiliares para que se archivaran casos o se engavetaran.
Ricaurte reseñó que nunca supo cómo era la relación entre los exmagistrados Leonidas Bustos y Gustavo Malo Fernández con Luis Gustavo Moreno, quien es considerado el principal testigo por el escándalo del cartel de la toga.
Nilton Córdoba enfrenta un juicio por el delito de cohecho por dar u ofrecer (entrega de sobornos). Según Luis Gustavo Moreno, el congresista le habría enviado 200 millones de pesos al magistrado auxiliar Carlos Andrés Ruiz, quien formaba parte del despacho de Gustavo Malo Fernández, para que la investigación que se adelantaba en su contra fuera archivada.