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Este es el diploma de escolta del temido alias Terror, que terminó destapando una ‘olla podrida’ en empresas de seguridad privada
Según la Policía, con la certificación expedida por una empresa de seguridad, Terror podía portar armas de fuego.
“Oliveiro Izasa Ramírez asistió y aprobó el programa Especialización escolta a personas”, se puede leer en el diploma que una empresa de seguridad le otorgó a Oliveiro Izasa Ramírez, alias Terror, hijo del exjefe paramilitar Ramón Izasa. Terror murió recientemente durante un enfrentamiento con la Policía.
Izasa hijo se había convertido en un hombre de confianza de alias Chiquito Malo, uno de los jefes de la organización criminal, y tenía como misión expandir la estructura mafiosa en el Magdalena Medio. El Clan del Golfo le había entregado 2.000 millones de pesos a Terror para que iniciara el plan criminal de ocupar nuevas zonas en los departamento de Antioquia, Caldas, Tolima, Boyacá y Cundinamarca.
La muerte de Terror puso al descubierto una modalidad que estaban usando los criminales para poder portar armas de fuego de manera legal, la cual consistía en obtener certificados de empresas de seguridad privada como escoltas, como sucedió en el caso de Terror, quien gozaba del diploma de una empresa de seguridad.
De acuerdo con la Policía, tres representantes legales de empresas de seguridad fueron capturados por esta práctica que estaría permitiendo a delincuentes de alta peligrosidad portar armas de fuego de maneral legal. Manifestó la Policía: “La operación culminó con la captura de los tres representantes legales de las empresas, quienes enfrentarán cargos por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. La investigación demostró que estas empresas vinculaban a criminales como falsos empleados de vigilancia privada, proveyéndoles armas amparadas legalmente para evitar la acción de las autoridades”.
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Agregó la autoridad policial: “El modus operandi incluía la nominación de criminales como escoltas o coordinadores de escoltas, con lo cual se le alquilaban armas de fuego para movilizarse sin mayores restricciones, facilitándoles el desarrollo de actividades delictivas en sus zonas de injerencia. De hecho, se estableció que el denominado Clan del Golfo sería uno de los clientes habituales del ‘holding criminal', así como otros grupos de delincuencia organizada”.
El director de la Policía, el general Carlos Triana, indicó: “Junto a las capturas se procedió a aplicar la extinción del derecho de dominio a ocho bienes muebles e inmuebles avaluados en más de 1.800 millones de pesos, así como la incautación de más de 100 armas de fuego que serán sometidas a estudios balísticos para determinar si fueron utilizadas en algún homicidio”.
