Con reclamos y denuncias, renunció a la Fiscalía Angélica Monsalve, la fiscal procesada por corrupción

La fiscal Angélica Monsalve, tan cuestionada como apoyada por diferentes sectores, tomó la determinación de renunciar a su cargo en la Fiscalía. Lo confirmó ella misma en sus redes sociales, donde adjuntó la carta de renuncia y una lista de desacuerdos con la actual administración en el ente acusador.

Monsalve se convirtió en la primera y única fiscal con una orden de captura en otro país (Venezuela) y una docena de procesos judiciales en Colombia, algunos en etapa de juicio y por presuntos hechos de corrupción. Sin embargo, logró convertirse en una rival para el entonces fiscal Francisco Barbosa, a quien, sin tapujos, criticaba, a pesar de que era su jefe.

“Fiel a mis principios y valores, hoy he decidido renunciar a mi cargo como fiscal delegada ante jueces de circuito y, en consecuencia, ya presenté la respectiva carta ante la Fiscalía. Mi renuncia se motiva en el hecho que no puedo continuar cohonestando actos que riñen con la moral y la justicia que una entidad, como la Fiscalía, debe tener para con los administrados, que somos todos los colombianos”, dijo la fiscal Monsalve.

La ahora exfuncionaria advierte en su carta de despedida que una motivación, para dejar su cargo en la Fiscalía, está en lo que considera una administración de Francisco Barbosa en “cuerpo ajeno”, insiste que el exfiscal mantiene poder y control en la entidad, paradójico cuando en algún momento celebró la llegada de Luz Adriana Camargo al ente investigador.

“Muchos creímos que el cambio de administración llenaría las expectativas de evitar y castigar el tipo de tropelías que cometieron Barbosa y Mancera, pero con asombro vemos que parece que ellos siguen mandando en cuerpo ajeno; ya ha pasado casi un año y seguimos igual”, advirtió en sus redes sociales.

Aunque no lo ha confirmado, fuentes cercanas a la fiscal Monsalve advierten que ella tiene objetivos políticos, particularmente en el Legislativo: llegar al Congreso, a través de una campaña al Senado o la Cámara de Representantes. En su carta de despedida, se entiende o confirma, con mucho cuidado, su idea para el futuro.

“El país necesita de una reestructuración institucional, que permita escoger a los mejores y más preparados administradores de justicia y no a los más ‘congraciados’ con el poder político y económico, y es allí donde creo que está mi destino, ayudar a implementar un REVOLCÓN A LA JUSTICIA, desde las posiciones políticas que me permitan accionar en ese sentido”, explicó la fiscal en su carta.

Monsalve habla de un “revolcón a la justicia”, de hacer cambios sustanciales en el sistema penal, de jueces y fiscales cometiendo delitos. Para ella es un asunto estructural, pues el mal ejemplo, según su criterio, arranca en la misma Corte Suprema de Justicia, al elegir fiscales sin el lleno de los requisitos legales.

“Vemos jueces y fiscales que hoy prevarican violando normas procesales sin vergüenza alguna, pero es lógico que eso suceda por cuanto hasta los magistrados de la Corte Suprema, dando el ejemplo, violan la norma al elegir un fiscal general con un reglamento en contravía de lo que les indica la ley de administración de justicia”, explicó la fiscal.

Monsalve tiene que resolver sus problemas con la justicia que ella misma representaba. El proceso en su contra tiene testigos, pruebas y evidencias que deberá debatir en un escenario de juicio, mientras critica a ultranza la propia administración de justicia.