Nación
Aparece video de Miguel Ángel López, asesinado con su esposa e hijo en Tibú, hablando de la muerte de niños: “Me dejó marcado”
El hombre relató lo difícil que era para él atender casos de niños en la funeraria de la que era el dueño.
Hay gran conmoción en el departamento de Norte de Santander por la masacre de toda una familia, incluyendo un bebé de tan solo nueve meses de edad. El hecho se perpetró durante la noche de este miércoles, 15 de enero, cuando las personas se trasladaban en un carro fúnebre.
Las víctimas fueron identificadas como Miguel Ángel López y Zulay Durán Pacheco, además de su pequeño hijo, que iba con ellos.
De acuerdo con las primeras informaciones, el crimen se perpetró cuando viajaban por la vía que comunica al municipio de Tibú con la ciudad de Cúcuta. Allí, fueron interceptados por hombres armados que dispararon de manera indiscriminada y sin ningún tipo de piedad, un hecho que ha desatado gran rechazo en todo el país y ha encendido las alarmas por la violencia que se vive.
Poco a poco, se han ido conociendo nuevos detalles del caso y de cómo era la vida de la familia, que era dueña de la Funeraria San Miguel. De hecho, por esta razón, Miguel Ángel se desempeñaba como embalsamador y era muy conocido en la región.
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En una oportunidad, el hombre fue entrevistado por el canal Realidades, de la plataforma de YouTube, donde habló acerca de su labor. Uno de los aspectos que más ha llamado la atención es que la víctima se refirió a la difícil tarea de tener que atender a los niños fallecidos. Paradójicamente, fue asesinado con su pequeño hijo de nueve meses.
“Tenemos los cajones de los niños, que son los que menos se quieren vender y los que menos se quieren sacar. De todos modos, también se tienen porque nosotros no tenemos ni edad ni parentesco para la muerte”, comentó.
López habló de un caso en específico que lo marcó para siempre: “Fue en el 2013, ese niño me dejó marcado a mí. No tengo ni palabras para expresar ese sentimiento, pero fue la situación más difícil para mí en este tema”.
Según contó, el menor de aquella narración murió por culpa de un artefacto explosivo que puso un grupo armado para atentar contra una estación de Policía. En ese momento, lamentablemente, el menor iba pasando con su papá y la detonación le segó para siempre su vida.
“A mí me tocaron dos casos de esa explosión: el de una muchacha y el del niño (...). ¡Recuerdo tanto las palabras de esa mamá! Me dijo, ‘gracias’, y ese es el mejor pago para uno, que esa familia esté agradecida, que vean que lo que uno hizo por él no tiene precio”, señaló entre lágrimas y con la voz entre cortada.
En otro de los casos más duros que ha tenido, de acuerdo con lo que relató en ese momento, tuvo que embalsamar a su propio primo, por lo que se vio obligado a consumir licor para sacar fuerza y poder llevar a cabo el procedimiento.
Lamentablemente, Miguel Ángel, junto a su esposa y su pequeño hijo, se convirtieron en las nuevas víctimas que deja la violencia que se vive en Colombia, pero más específico en esta zona del Norte de Santander, donde hay presencia de varios grupos armados.
Por ahora, se desconocen los motivos que desencadenaron este triple homicidio. Las autoridades ya se encuentran adelantando las respectivas investigaciones para esclarecer todo lo ocurrido y dar con la captura de los responsables de este hecho.