Estados Unidos no detendrá los vuelos de vigilancia y así se lo hizo saber a Rusia ¿Inicio de un conflicto?

Un mensaje claro y directo le envió el gobierno de Joe Biden al de Vladímir Putin luego de la interceptación de un dron de Estados Unidos por parte de un avión ruso.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, afirmó de manera tajante que Washington “seguirá volando y operando donde lo permita el derecho internacional”.

El alto funcionario estadounidense dio esta declaración durante la décima reunión del Grupo de Contacto para la Defensa en Ucrania, donde también acusó a Rusia de arrojar combustible sobre el dron estadounidense que “realizaba operaciones rutinarias en espacio aéreo internacional” lo cual provocó un accidente contra otro de estos aviones no tripulados”.

“Este peligroso episodio forma parte de un patrón de acciones agresivas, arriesgadas e inseguras por parte de pilotos rusos en el espacio aéreo internacional”, aseveró Austin, quien pidió a los países aliados redoblar los esfuerzos para que Ucrania logre la victoria.

“Así que no se equivoquen. Estados Unidos seguirá volando y operando allí donde lo permita el derecho internacional”, mientras que “a Rusia le corresponde operar sus aviones militares de forma segura y profesional”, advirtió.

El martes 14 de marzo, un avión caza SU-27 de la Fuerza Aérea de Rusia impactó con dron estadounidense modelo MQ-9 sobre aguas internacionales en el mar Negro, acción que Washington calificó como una maniobra “poco segura y poco profesional”.

“Nuestra aeronave MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por un avión ruso, lo que derivó en un impacto y en la pérdida completa del MQ-9″, explicó el comandante de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, James B. Hecker.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, también envió el mismo mensaje que Austin, revalidando que Estados Unidos seguirá operando en el espacio aéreo internacional. “Si el mensaje es que quieren impedirnos o disuadirnos de volar y operar en el espacio aéreo internacional [...] entonces el mensaje ha fallado, porque eso no va a suceder”, remarcó.

“Vamos a seguir volando y operando en el espacio aéreo internacional sobre algunas aguas internacionales [...] El mar Negro no pertenece a ninguna nación. Y vamos a seguir haciendo lo que tenemos que hacer por nuestros intereses de seguridad nacional en esa parte del mundo”, concluyó Kirby.

Rusia le respondió a Estados Unidos

El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoly Antonov, tildó de “provocación” las maniobras del dron estadounidense.

“Creo que esto es una verdadera provocación. Esto nos provocó a nosotros a realizar ciertas acciones después de las cuales uno podría culpar a Rusia o al Ejército ruso de algún tipo de falta de profesionalismo”, indicó Antonov.

El diplomático también manifestó que el “aparato volaba con los transpondedores apagados”. Anatoly Antonov fue convocado por el Departamento de Estado del país norteamericano.

El Ejército ruso dijo que sus cazas interceptaron un dron estadounidense en el mar Negro, pero negaron haberlo alcanzado y provocado su caída, contrariamente a lo que afirma Washington.

“Tras una maniobra brutal [...] el dron MQ-9 inició un vuelo incontrolado, con pérdida de altitud y chocó contra la superficie del agua”, declaró el Ministerio de Defensa ruso, afirmando que los dos cazas no habían disparado ni habían tenido “contacto” con el dron.

Con las dos versiones ya conocidas, se puede denotar un roce diplomático entre las dos potencias que vuelve a poner al mundo a temblar, debido a que podrían entrar en un conflicto bélico de grandes proporciones.

Con información de Europa Press