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Marco Rubio advierte en ‘The Wall Street Journal’: “Pregúntenle al presidente de Colombia, Gustavo Petro”

El secretario de Estado de Estados Unidos publicó una columna, luego de conceder una entrevista y ad portas de su gira por América Latina.

31 de enero de 2025, 6:31 p. m.
Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos y Gustavo Petro, presidente de Colombia
Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos y Gustavo Petro, presidente de Colombia. | Foto: SEMANA

Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, publicó una columna en The Wall Street Journal, el influyente periódico estadounidense. Lo hizo luego de conceder una entrevista en The Megyn Kelly Show, en la que cargó contra el presidente de Colombia, Gustavo Petro, a propósito de los trinos que el mandatario colombiano viene publicando y del incidente con los inmigrantes ilegales.

“Cuando Donald Trump obtuvo su amplia victoria en noviembre, recibió el mandato de poner a Estados Unidos en primer lugar. En el ámbito de la diplomacia, esto significa prestar más atención a nuestro propio vecindario: el hemisferio occidental. No es casualidad que mi primer viaje al extranjero como secretario de Estado, a Centroamérica el viernes, me mantenga en el hemisferio. Esto es poco común entre los secretarios de Estado durante el siglo pasado. Por muchas razones, la política exterior estadounidense se ha centrado durante mucho tiempo en otras regiones y ha pasado por alto la nuestra. Como resultado, hemos dejado que los problemas se agraven, que se pierdan oportunidades y que se descuide a los socios. Eso termina ahora”, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense en la referida columna.

Marco Rubio critica a Gustavo Petro en The Megyn Kelly Show
Marco Rubio critica a Gustavo Petro en The Megyn Kelly Show | Foto: Captura de pantalla: The Megyn Kelly Show,

“La agenda de política exterior del presidente Trump comienza cerca de casa. Entre sus principales prioridades está asegurar nuestras fronteras y revertir la desastrosa invasión instigada por la última administración. El papel de la diplomacia en este esfuerzo es central. Necesitamos trabajar con los países de origen para detener y disuadir nuevos flujos migratorios y aceptar el regreso de sus ciudadanos presentes en los Estados Unidos ilegalmente”, agregó.

“Algunos países están cooperando con nosotros con entusiasmo; otros, no tanto. Los primeros serán recompensados. En cuanto a esto último, Trump ya ha demostrado que está más que dispuesto a utilizar la considerable influencia de Estados Unidos para proteger nuestros intereses. Pregúntenle al presidente de Colombia, Gustavo Petro. Sin embargo, incluso cuando las circunstancias exigen dureza, la visión del presidente para el hemisferio sigue siendo positiva. Vemos una región próspera y llena de oportunidades. Podemos fortalecer los lazos comerciales, crear asociaciones para controlar la migración y mejorar la seguridad de nuestro hemisferio”, anotó.

Rubio también dio cuenta, en The Wall Street Journal, de su gira por América Latina. “El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Panamá y la República Dominicana (los países que visitaré en este viaje) se beneficiarán enormemente de una mayor cooperación con los Estados Unidos. Estas naciones fueron descuidadas por administraciones anteriores que priorizaron lo global sobre lo local y buscaron políticas que aceleraron el desarrollo económico de China, a menudo a expensas de nuestros vecinos. Podemos revertir esto”.

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Marco Rubio, Secretario de Estado de Estados Unidos | Foto: Getty Images

Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y República Dominicana recibirán a partir del sábado al jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, abrumados por un Donald Trump empoderado que ha declarado la guerra a la migración y resucitado “los fantasmas del imperialismo”.

Ya conocían el estilo del republicano por su primer mandato, de 2017 a 2021, pero, a la luz de la decena de decretos presidenciales firmados en poco más de una semana, la era 2.0 promete ser cataclísmica, con reformas por doquier. En su primer viaje como secretario de Estado, Rubio llegará a América Latina con dos prioridades: la migración y la seguridad.

El viaje se anunció antes de las tensiones entre Estados Unidos y Colombia por el envío de migrantes en situación irregular en aviones militares y algunos de ellos con grilletes. Trump contó que Rubio gestionó con él la respuesta: amenazas de aranceles y otras sanciones a Bogotá si no cooperaba.

Reapertura de la embajada

La embajada de Estados Unidos en Bogotá restableció este viernes sus servicios consulares tras una suspensión de cuatro días derivada del choque entre el presidente Donald Trump y su homólogo colombiano, Gustavo Petro. Decenas de personas con papeles en mano hacían fila desde temprano a las afueras del consulado. Algunos entraban a cumplir su cita, tras un llamado por autoparlante.

Estados Unidos y Colombia protagonizaron una jornada de tensión el domingo, después de que Petro rechazara el aterrizaje de vuelos militares estadounidenses con deportados y exigiera a Trump condiciones “dignas” como no esposar a los repatriados. La negativa desencadenó una efímera crisis diplomática con amenazas arancelarias mutuas, y del lado estadounidense la suspensión de expedición de visas y otros trámites consulares.

Horas después, los países llegaron a un acuerdo y durante la semana Petro envió aeronaves para traer a los colombianos expulsados. “Le solicito a las colombianas y colombianos sin documentos en EEUU dejar sus trabajos de inmediato en ese país y retornar a Colombia lo más pronto posible. La riqueza la produce solo el pueblo trabajador”, indicó este viernes en X el presidente Petro.

El incidente diplomático del fin de semana es el primer choque de Petro con Trump, quien asumió la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular. Estados Unidos es el principal socio comercial del país y sus fuerzas militares han brindado una millonaria cooperación desde hace décadas para luchar contra las guerrillas y el narcotráfico.

Pero el viernes se conoció que el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, ordenó congelar prácticamente toda la ayuda exterior, con excepción de la destinada a Israel y Egipto.