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¿Golpe para Zelenski? Rusia logró este avance clave en Ucrania, mientras aumenta sus ataques de represalia
La ONU reiteradamente ha expresado su preocupación sobre los efectos de un cese a las exportaciones de grano.
Hace varias semanas que Kiev dio paso a una contraofensiva en aras de recuperar el terreno que Rusia ha estado controlando en más de un año desde la invasión; sin embargo, así como las tropas de sus adversarios, también ha sufrido reveses. El ministerio de Defensa ruso dijo este martes que el ejército avanzó 1,5 kilómetros durante “operaciones ofensivas” cerca de Kupiansk.
“En la zona de Kupiansk, las unidades de agrupamiento ‘Oeste’ continúan con éxito sus operaciones ofensivas (...). El avance total fue de dos kilómetros de frente y un kilómetro y medio de profundidad”, indicó el organismo en un comunicado.
Más temprano un ataque generó afectaciones en infraestructuras portuarias de Odesa, sur de Ucrania, informaron las autoridades militares de esa nación, horas después de que Moscú bloqueara la posibilidad de una nueva extensión del acuerdo para exportación de grano (uno de los mayores temores en las Naciones Unidas).
Ese pacto permitió la salida de más de 32 toneladas de cereal ucraniano el año pasado.
Seis misiles enviados hacia Odesa y 21 drones de presunta fabricación iraní que se acercaban a la región fueron “destruidos” por la defensa antiaérea, aseveró el comando meridional del Ejército en un comunicado.
“Desgraciadamente, los restos de los misiles abatidos y la onda expansiva del derribo dañaron la infraestructura portuaria y varias casas privadas”, añadió. Según la fuerza aérea ucraniana, se derribaron 31 drones en todo el país, de los 36 que Moscú lanzó durante la noche.
El gobernador de Mikolaiv, Vitaliy Kim, informó además que una “instalación industrial” fue golpeada por esta agresión en la capital homónima. El impacto no provocó víctimas, pero originó un incendio que ya fue extinguido, precisó en su cuenta de Telegram.
Tensión en el mercado de alimentos
La invasión rusa, puesta en marcha por Vladimir Putin en febrero de 2022, llevó al bloqueo de los puertos en el mar Negro. Esto avivó en su momento las tensiones no solo por el conflicto en sí, sino las consecuencias que sentirían otras naciones, más allá del este europeo.
En julio del año pasado se firmó un acuerdo con Moscú que facilitó otra vez la circulación de granos; no obstante, Moscú empezó a poner los primeros tropiezos al argumentar que se estaba ‘pasando por alto’ la garantía de exportaciones de sus alimentos.
Entre tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que millones de personas tendrán que “pagar el precio” de esta decisión que, según él, “afectará a las personas más pobres en todo el mundo”.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, manifestó que su nación está dispuesta a mantener las exportaciones. “Incluso sin Rusia, se debe hacer todo lo posible para que podamos utilizar ese corredor en el mar Negro. No tenemos miedo”, sostuvo.
¿Quiénes se benefician de estas exportaciones?
Según datos del Centro de Coordinación Conjunta (CCC) que ha supervisado el pacto, China y Turquía son los principales beneficiarios de este tipo de exportaciones, como lo son también las economías desarrolladas.
El acuerdo, asimismo, ha ayudado al Programa Mundial de Alimentos de la ONU a asistir a territorios con escasez de alimentos (entre ellos Sudán, Afganistán y Yemen). Por ahora, el anuncio de Moscú sobre su retiro en este pacto ha tenido un efecto limitado en los precios internacionales del trigo, ahora un 25 % más bajos que en el mismo periodo del año pasado.
*Con información de AFP.