México
Estremecedor hallazgo: encuentran cuerpos de 27 personas mutiladas en frontera entre México y Estados Unidos
Según medios locales, algunos cuerpos presentan tal grado de fragmentación que son irreconocibles.
Una denuncia anónima fue la clave gracias a la que las autoridades de México, más precisamente de la ciudad de Reynosa, en la frontera con Estados Unidos, lograron encontrar un total de 27 cuerpos mutilados que fueron abandonados por violentos en el marco de la actual ola de violencia que atemoriza a ese país.
Según el reporte de las autoridades, la escena hallada por los funcionarios de los cuerpos de investigación fue dantesca y se refirieron a casi una treintena de cuerpos en un avanzado estado de descomposición, los cuales estaban minuciosamente troceados y abandonados en inmediaciones de un cementerio de referida ciudad.
El hallazgo de estos cuerpos se presentó en una zona a escasas cuatro millas de la frontera con Estados Unidos y, pese a que el reporte se conoció hasta hace pocos días, el hecho tuvo lugar a comienzo del presente mes de julio.
De acuerdo con medios internacionales, los cuerpos descuartizados fueron abandonados al interior de una fosa común y, en su identificación, participan personas adscritas a un colectivo de familiares de víctimas de desaparición forzada en México, quienes acusaron que, debido al grado de descuartizamiento de los cadáveres, muchos de ellos eran realmente difíciles de reconocer; no obstante, algunas víctimas lograron ser identificadas gracias a la existencia de señales particulares o tatuajes.
Tendencias
Sobre el particular, se conoció un comunicado emitido por la Procuraduría General de Justicia del estado de Tamaulipas, en la que se reveló el despliegue de una investigación para determinar la responsabilidad de la muerte de esas personas.
Tras el hallazgo, también se presentó la intervención de peritos forenses que llegaron al sitio para despegar operaciones a lo largo de cerca de una semana, trabajando en la reconstrucción de los cuerpos y la identificación de la osamenta abandonada, buscando ‘rearmar’ los cuerpos, con fines de identificación.
Sin embargo, el grado de descuartizamiento ha obligado a que en el proceso se deba recurrir a las pruebas de ADN para identificar a qué cuerpo corresponden los distintos restos rescatados.
Sobre las personas que lograron ser identificadas gracias a señas particulares, los expertos han afirmado que corresponden apenas a cuatro de los 27 cuerpos.
Este nuevo hecho criminal se enmarca en la ola de violencia que golpea ese país por cuenta de la disputa entre carteles de droga, en un contexto en el que el conflicto mexicano ya ha alcanzado cerca de 100.000 personas desaparecidas al margen del conflicto de acuerdo con recientes informes de autoridades y ONG que documentan la situación en ese país.
Precisamente, el Estado de Tamaulipas, donde fue encontrada esta fosa común, es uno de los Estados más golpeados por la ola de violencia y, según medios internacionales, es uno de los territorios más golpeados por las desapariciones forzadas, refiriendo cerca del 10 % de ellas.
Sobre las personas desaparecidas en Tamaulipas, estas se estiman en 13.000, mientras que el territorio con mayor número de desaparecidos es Jalisco con un estimado de 15.000.
De acuerdo con la reconstrucción noticiosa de la crisis que atraviesa México, algunos medios refieren que se han presentado hallazgos de cuerpos que no logran ser identificados en tanto han sido calcinados.
Lo anterior, en medio de una práctica extremadamente violenta para deshacerme de los cuerpos, en medio de asesinatos que muchas veces responden a ajustes de cuentas y pleitos entre bandas enfrentadas.
De acuerdo con las instituciones mexicanas, son decenas los cuerpos que han podido ser rescatados en medio de las acciones de las autoridades, pero que, debido a sus características, permanecen sin ser identificados.
En medio de las prácticas, también se ha denunciado que los ilegales han comenzado a emplear las denuncias falsas de fosas comunes para atentar contra los cuerpos de la ley, quienes atendiendo a denuncias anónimas sobre la aparición de cueros, terminan siendo objeto del estallido de cargas de explosivos.
Recientemente, se presentó un hecho escandaloso enmarcado en la violencia de carteles, cuando, a las afueras de una floristería, fue abandonada una corona fúnebre acompañada de una caja que, aunque al comienzo se creó eran explosivos, terminó por ser una advertencia que contenía en su interior unos genitales que se presumen fueron usados como modo de intimidación contra los propietarios del negocio.