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El Salvador decretó para este domingo “Día Nacional de Oración”, por amenaza del huracán Julia
Este sábado el país había declarado alerta naranja en todo el territorio ante el paso de la tormenta tropical.
El presidente Gustavo Petro confirmó en la tarde de este sábado que la tormenta tropical Julia, ahora huracán, llegó a la isla de San Andrés. “Toda la infraestructura hotelera debe abrir espacio para refugios a población vulnerable”, dijo inicialmente el jefe de Estado.
Posteriormente, confirmó que el huracán está sobre la isla y espera que no tenga consecuencias como las soportadas al paso del huracán Iota, que azotó a la isla el 16 de noviembre de 2020 y dejó mucha destrucción a su paso.
“Confirmamos de acuerdo al último reporte del @NHC_Atlantic la declaración de Julia como huracán de categoría 1 justo en el momento en que pasa por la isla de San Andrés, con vientos sostenidos de 120 Km/h y se desplaza a una velocidad de 28 Km/h. Continúa el estado de alarma”, informó el Ideam, al margen de la declaración del jefe de Estado.
“Ese es el reporte que tenemos”, dijo el presidente sobre el ahora huracán y para confirmar la llegada del fenómeno natural,
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Ante esto, y por la amenaza del paso del huracán en El Salvador, el presidente de ese país, Nayib Bukele, anunció que este domingo se decretó como “Día Nacional de Oración”.
“El huracán Julia se acerca a nuestro país… Y aunque estamos preparándonos lo más que podemos, todos los salvadoreños estamos invitados a unirnos en oración y pedir la protección de Dios”, dijo el mandatario en su cuenta de Twitter.
Se decreta el día de mañana, como Día Nacional de Oración.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) October 9, 2022
El huracán Julia se acerca a nuestro país…
Y aunque estamos preparándonos lo más que podemos, todos los salvadoreños estamos invitados a unirnos en oración y pedir la protección de Dios. https://t.co/4qftpSM5P3
Más temprano, el gobierno de ese país declaró este sábado la alerta naranja para todo el territorio ante el acercamiento de lo que en ese momento era la tormenta tropical Julia, con altas posibilidades de convertirse en huracán categoría 1, para las próximas 72 horas; la decisión surgió con base al Informe Especial Meteorológico del Ministerio de Medio Ambiente y recursos Naturales (MARN).
Ante la declaratoria de alerta naranja, el Gobierno a través del Ministerio de Educación informó a la comunidad educativa que en los diferentes centros escolares públicos y privados, además, de las universidades se suspenderán las clases de forma presencial y virtual el lunes 10 de octubre.
De igual forma, la población que se dedica a la pesca artesanal, industrial y deportiva, así como las actividades de recreación en ríos, playas y lagos quedan temporalmente suspendidas hasta el martes 11 de octubre.
Así mismo, diferentes instituciones encargadas de los trabajos de prevención, impermeabilización y mitigación de riesgos, han intensificado a partir de este día estas acciones con el fin de prevenir inundaciones en las vías, caída de árboles y derrumbes de tierra o rocas.
“El plan de atención de emergencias que se ha preparado incluye el equipamiento de 67 albergues con la capacidad instalada para más de 3,000 personas; se puede extender si fuera necesario. Por medio de la Dirección de Albergues, el Ministerio de Gobernación ha provisto de las condiciones óptimas para cuidar del bienestar de las familias salvadoreñas que necesiten estos espacios”, dijo el gobierno de ese país.
El CNH advirtió que las lluvias durante el fin de semana podrían provocar “inundaciones repentinas y deslizamientos de lodo” que amenazan la vida en Centroamérica.
Julia sería el segundo huracán de la temporada 2022 en el Caribe Centroamericano, luego de que en julio Bonnie, de categoría dos, atravesara el sur de Nicaragua hasta salir al Pacífico, dejando al menos tres muertos y cuantiosos daños materiales.
El 16 de noviembre de 2020, el huracán Iota impactó con fuerza en San Andrés y dejó dos muertos, varios heridos y millonarios destrozos. El cambio climático produce un aumento de temperatura en las capas superficiales de los océanos, lo cual genera huracanes y tormentas más poderosos y con mayor cantidad de agua, que constituyen una amenaza más peligrosa para las comunidades costeras, según estudios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU.