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El papa Francisco sufrió una caída y tuvieron que inmovilizarle el brazo. Esto se sabe
El sumo pontífice, quien cumplió 88 años en diciembre, tuvo el accidente en su residencia en la casa de Santa Marta en la Ciudad del Vaticano.
El papa Francisco se lesionó el antebrazo derecho tras una caída en su residencia, este jueves, 16 de enero, pero no sufrió ninguna fractura, informó el Vaticano. “Esta mañana, a causa de una caída en la casa de Santa Marta, el papa Francisco sufrió una contusión en el antebrazo derecho, sin fracturas”, indicó un comunicado.
El brazo “fue inmovilizado como medida de precaución”, señaló el texto. El pontífice, quien cumplió 88 años en diciembre, recibió este jueves en audiencia a una delegación de religiosos albaneses, y a otra de religiosos argentinos, en que fue visto posteriormente con el brazo derecho en cabestrillo por cuenta del accidente.
El papa, que ha luchado contra problemas de salud, incluidos largos episodios de bronquitis, a menudo tiene que usar una silla de ruedas debido a problemas en las rodillas. Para desplazarse por su apartamento en el hotel Santa Marta, utiliza un andador o un bastón. El 7 de diciembre, el pontífice se golpeó el mentón contra su mesita de noche en una aparente caída que le provocó un hematoma en el rostro.
Las especulaciones sobre la salud de Francisco son una constante en los círculos del Vaticano, especialmente después de que el papa Benedicto XVI rompió 600 años de tradición al renunciar al papado en 2013. Los asesores de Benedicto atribuyeron su decisión a una caída nocturna que sufrió durante un viaje a México en 2012, después del cual determinó que no podía seguir el ritmo de las demandas de largos viajes del papado.
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Sin embargo, Francisco ha dicho que no tiene planes de dimitir en un futuro próximo, incluso si Benedicto XVI “abriera la puerta” a esa posibilidad. En su autobiografía Esperanza, publicada esta semana, el santo padre dijo que no había considerado dimitir ni siquiera cuando se sometió a una importante cirugía intestinal.
Francisco desestimó las especulaciones sobre su salud en sus nuevas memorias y afirmó que no tiene intención de renunciar, a pesar de las recientes caídas y los continuos desafíos de movilidad. “Estoy bien”, afirmó el líder de la Iglesia católica de 88 años en sus memorias recién publicadas. “La realidad es, sencillamente, que soy viejo”.
Además, Francisco ha sufrido gripe y algunos problemas relacionados varias veces en los últimos dos años. El papa también se sometió a una cirugía en 2021 para tratar una afección dolorosa llamada diverticulitis y nuevamente en 2023 para reparar una hernia. Sin embargo, ante todas las especulaciones, siempre asegura que permanecerá firme en el cargo.
