MINERÍA

Minería de carbón: ¿llegó la hora de reinventarse?

Cerrejón, Drummond y Prodeco son las principales productoras y exportadoras de este mineral. Sin embargo, la descarbonización que se comienza a presentar en el mundo, llevará a un menor uso de carbón térmico, lo que obliga a buscar alternativas más allá del mineral. ¿Cuáles son sus retos?

16 de julio de 2019
| Foto: CORTESÍA DRUMMOND

La reducción progresiva del uso de carbón para la generación de energía se está acelerando en algunas regiones, a las que se exporta un alto porcentaje de este mineral colombiano, pues el 54% del mismo va a Europa, lo cual sugiere un inmenso desafío para las empresas que desarrollan esta actividad en el país. 

En mayo, por ejemplo, el crecimiento de 30% de las ventas externas de este mineral, impulsaron las exportaciones totales del país. La comercialización en el exterior de hulla, coque y briquetas alcanzó US$738,9 millones, frente a US$568,4 millones registrados en el mismo mes de 2018. El buen desempeño obedeció al panorama de los precios internacionales de este commodity.

Anne-Claire, directora Ejecutiva de Bettercoal Bettercoal (iniciativa independiente, con sede en Londres, que promueve una cadena de suministro de carbón con prácticas sociales, ambientales y éticas), dice que el porcentaje de exportaciones de carbón colombiano a los países europeos va a reducirse inevitablemente y otros mercados que también compran el producto local no crecerían lo suficiente para compensar este volumen.

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“El mundo se va a descarbonizar y esto va a llevar a un menor uso y consumo de carbón térmico. Inevitablemente, esto va a tener consecuencias para Colombia: un día la producción se va a reducir y probablemente pare. Ingresos, empleo y regalías del carbón van a cesar y la rehabilitación tanto social como medioambiental va a tener que llevarse a cabo”, dice. 

Ante este panorama, surge la necesidad de que las compañías, el gobierno, la sociedad civil y las comunidades locales empiecen a definir conjuntamente cómo será la vida  posterior al carbón y cómo asegurar una transición de energía justa en el país. 

Otro de los grandes desafíos que tienen las empresas locales, según Anne-Claire es operar en un contexto dado por el proceso de paz, en el que las compañías mineras están trabajando conjuntamente para el desarrollo de acciones y mecanismos alrededor de la protección y respecto de la integridad física de las personas, con especial énfasis en líderes sociales y defensores de los derechos humanos. 

Estas apreciaciones resultan relevantes, pues Bettercoal evalúa el desempeño de 17 compañías mineras que se someten al Código Bettercoal, en 8 países alrededor del mundo: Colombia, Kazajistán, Rusia, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Sudáfrica e Indonesia. La producción total de carbón de los proveedores Bettercoal es cercana a las 600 millones de toneladas por año, que representa alrededor del 10% de la producción global. 

Indicadores al alza

En Colombia trabaja con los tres principales productores y exportadores: Cerrejón, Drummond y Prodeco. “Hemos mantenido conversaciones con CNR, pero aún no se han comprometido con el Proceso de Evaluación de Bettercoal”, manifiesta.

Anne-Claire manifiesta que los reportes públicos se puede ver que todas las compañías evaluadas en el país funcionan bastante bien respecto al Código Bettercoal. Éstas cumplen o cumplen sustancialmente las expectativas del Código en la vasta mayoría de las provisiones. 

Bettercoal evalúa el desempeño de las compañías mineras respecto al Código Bettercoal a través de una auto-evaluación y de una evaluación que realiza un equipo de asesores independientes. 

Éstos valoran el desempeño de las minas contra los 10 Principios del Código Bettercoal: conformidad con la legislación, políticas y sistemas; presentación, soborno y facilitación de pagos; derechos humanos, derechos de trabajadores y compromiso con la comunidad; medioambiente, prevención de contaminación y biodiversidad.

Las evaluaciones están basadas en evidencia e incluyen entrevistas con empleados, líderes de comunidades locales, gobierno y miembros de la compañía minera. De acuerdo con la directiva, en los reportes públicos se evidencia que las firmas nacionales funcionan bastante bien respecto al Código Bettercoal.

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Dice que si bien sus operaciones se registran en el mercado local, no son comparables, pues son compañías diferentes, que operan en sitios distintos, con comunidades y actores también diversos.  “Lo que sí podemos decir es que, en general, su desempeño respecto a las provisiones medioambientales y sociales del Código son cumplidas sustancialmente”.

En Colombia, la única compañía que ha pasado por el ciclo de evaluación completo es Drummond, que fue evaluada en 2014 y luego reevaluada en 2018. Según la directiva, esta minera ha dado pasos importantes en participación de empleados y otros actores relevantes; políticas de capacitación para empleados en seguridad industrial; aplicación de los principios voluntarios en seguridad y derechos humanos; y manejo de residuos y conservación de agua. 

“El desempeño ha mejorado en varios aspectos, pero, como siempre, hay lugar para seguir avanzando y nuestros reportes públicos de evaluación muestran en qué áreas se puede aún optimizar”, dice al precisar que las otras dos compañías, Prodeco y Cerrejón, están en el proceso de reporte de sus progresos respecto a sus respectivos planes de mejora continua.