Finanzas
Cuatro consejos útiles para hacer un buen presupuesto y optimizar el dinero
Es importante tener claridad sobre los ingresos, gastos y si puede construir un ahorro, para que así se pueda lograr una organización del dinero.
Un presupuesto tiene el objetivo de optimizar el uso del dinero, pues permite tener claridad del dinero que ingresa, si alcanza para cubrir los gastos, si queda algo para ahorrar o si es necesario buscar nuevas fuentes de ingresos y cambiar los hábitos de consumo.
Pero muchos aún no saben cómo construirlo y cuál es el propósito de registrar el día a día de lo que se gana y lo que se gasta. Por eso, Bancolombia compartió puntos clave de educación financiera que le pueden ayudar a cualquier persona a comenzar el camino de pensar financieramente.
Inicialmente vale la pena decir que ningún momento es malo para iniciar un presupuesto, y no es necesario ser un experto financiero para tener uno. Lo importante es que cada persona conozca sus ingresos y gastos, para así tener una organización de su dinero.
Estos son los pasos
1. Recoger la información: a la hora de realizar un presupuesto es preciso iniciar identificando todos los ingresos y gastos que se tienen durante el año, y luego agrupar de acuerdo con su importancia y su periodicidad. Lo ideal es organizar la lista según las necesidades de cada persona, pero por lo menos debe contemplar:
Tendencias
- Gastos fijos: son aquellos que se tienen cada mes, como el arriendo, la mensualidad de los colegios, los alimentos y el transporte.
- Gastos variables: son aquellos sobre los que se puede decidir si se quieren tener o no. Por ejemplo, una salida a comer, eventos de ocio, vestuario o servicios de televisión pagada.
- Gastos ocasionales: son aquellos que, si bien no ocurren mes a mes, tienen una periodicidad, como los seguros o los impuestos.
- Gastos imprevistos: son aquellos que no se tienen en cuenta, pero que requieren de un fondo para que, de presentarse, no desequilibren las finanzas. Por ejemplo, el daño del carro o quedarse sin empleo. Idealmente, se debería tener el equivalente de tres a seis meses de sueldo en un fondo para cubrir estos gastos. No es un dinero que deba tenerse de golpe. Con ahorro, es posible ir llegando a esta meta.
2. Ponerle destino a los ingresos: determinar en el presupuesto el monto que se asignará a cada uno de los gastos. Es muy importante saber cómo se usarán los ingresos y poner límites. Esto ayudará a optimizar lo que se gana y a adquirir una mayor responsabilidad en el gasto.
3. Ayudarse de herramientas para hacer un seguimiento juicioso: un cuaderno o una pequeña libreta es suficiente, pero también hay muchas herramientas que se pueden utilizar para poder llevar un adecuado control del presupuesto, como una tabla de Excel o incluso apps y funcionalidades gratuitas que se pueden tener en el celular.
4. Controlar: después de haber realizado y organizado el presupuesto, lo más importante es realizar un control periódico y en corto plazo para saber que los objetivos trazados se van materializando, que se está gastando el dinero en lo que se necesita y que el objetivo al final del año será el esperado. Con este control se hace fácil detectar si una persona está gastando más de lo que gana o si va bien.
Para hacer un seguimiento juicioso de los gastos se puede usar Gestionar Mi Día a Día, un planeador financiero de Bancolombia que se puede encontrar en la app de esta entidad financiera, y que incentiva el hábito de tener la plata bajo control.
Es clave incluir el ahorro como parte del presupuesto. Aunque lo ideal es ahorrar al menos el 10 % del dinero que ingresa (por ejemplo, 10 % del salario), si una persona no está en capacidad de hacerlo, puede empezar con lo mínimo, pero siempre ahorrar. A futuro, ese pequeño ahorro crecerá y servirá para explorar opciones de inversión que ayudarán a hacer crecer el dinero.