Cultura

“Todos somos migrantes”, Roger Ycaza habló con SEMANA sobre su más reciente libro y la situación en Estados Unidos

El ilustrador ecuatoriano conversó con SEMANA sobre su más reciente libro ‘Vamos’ y sobre las deportaciones masivas del gobierno de Donald Trump.

2 de febrero de 2025, 10:13 p. m.
El ilustrador ecuatoriano presentó su más reciente libro llamado 'Vamos'.
El ilustrador ecuatoriano presentó su más reciente libro llamado 'Vamos'. | Foto: Penguin Random House

¡Vamos!, el más reciente libro del ilustrador ecuatoriano Roger Ycaza, llega con un profundo mensaje que trasciende edades y aborda con delicadeza y empatía un tema crucial: la migración en Latinoamérica, un fenómeno que afecta a millones de personas en el mundo.

El libro ilustrado narra la historia de un joven que inicia su travesía cruzando un páramo antes del amanecer. A medida que avanza, se le unen otros viajeros, atraídos por su llamado de esperanza hacia un nuevo comienzo. Pero cuando varios nombres quedan sin respuesta, el silencio se convierte en un peso, llenando el aire con la incertidumbre sobre el destino de aquellos que se han quedado atrás.

A pesar de las dudas y el dolor, el camino debe seguir. Es un viaje emocional que muestra empatía solidaridad y resiliencia. A través de su estilo único, Ycaza invita a todos los lectores a reflexionar sobre temas profundos y urgentes como la migración y los derechos humanos, mientras les transmite un mensaje de esperanza y fortaleza ante las adversidades.

También abre un espacio para que todos los lectores se conecten con las realidades de quienes, por diversas circunstancias, han tenido que abandonar sus hogares en busca de seguridad y un futuro mejor. Con ilustraciones evocadoras y una narrativa poderosa, ¡Vamos! promueve el entendimiento de complejos problemas sociales, fomentando en los más jóvenes valores fundamentales como la solidaridad y la esperanza.

Libro Vamos del ilustrador Roger Ycaza
Libro Vamos del ilustrador Roger Ycaza | Foto: Libro Vamos del ilustrador Roger Ycaza

La publicación del esperanzador libro se dio a pocos días de la posesión presidencial de Donald Trump, nuevo presidente de Estados Unidos, quien desde el 20 de enero anunció deportaciones masivas, como parte de sus polémicas políticas de migración en el país.

Según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), durante la primera mitad del año fiscal 2023, se realizaron 225.483 deportaciones y retornos. Trump ya ha prometido deportar un millón de personas al año.

El impacto de las severas políticas migratorias ha sido documentado por organizaciones como Human Rights Watch, la cual ha informado sobre un incremento en las denuncias de abusos por parte de las autoridades migratorias, incluidas condiciones inhumanas en los centros de detención y deportaciones aceleradas sin el debido proceso.

Roger Ycaza, ilustrador ecuatoriano
Roger Ycaza, ilustrador ecuatoriano | Foto: Penguin Random House

SEMANA: ¡Vamos! se publicó en un momento muy coyuntural a nivel mundial, ¿Lo planeó así?

Roger Ycaza: El libro se publicó a principios de año, pero no planeé que se publicará conscientemente bajo la coyuntura que estamos viviendo actualmente y que igual ya se vive hace mucho tiempo. Yo lo único que planeé fue publicar un libro que narrara la realidad, yo quería un libro para contar algo, incluso la primera maqueta del libro tenía otro trasfondo, pero al final me di cuenta que esa primera idea no estaba funcionando, yo quería contar la realidad de las personas que están presentes y también de las que ya no están y ahí cambió el enfoque mucho más nostálgico. Es un libro que nos golpea. Es un libro que también llega en una coyuntura muy difícil acá, en la ciudad de Guayaquil desaparecieron a cuatro niños y es un tema terrible, el Estado jamás se ha hecho cargo de eso y no ha reconocido nada.

SEMANA: ¿Qué mensaje transmite el libro?

R. Y.: Este libro lo que te permite es abrir un diálogo y una conversación en torno a la migración y al desplazamiento, muchas veces forzoso y a la pérdida. Cuando tu lo abres te das cuenta que es un libro luminoso, mi intención no es solo que las personas se vayan por un lado muy sensible, sino más bien lograr crear un espacio de diálogo frente a temas sensibles y tan desconocidos para las infancias. Es muy importante, porque muchos libros infantiles no tratan estos temas. La verdadera intención acá es decirles a los niños y niñas que no están solos, que lo que están atravesando también lo estamos atravesando todos de alguna manera.

SEMANA: ¿Qué opina sobre las medidas adoptadas por Donald Trump?

R. Y.: Lo que está pasando con Trump es que está siendo directo, pero eso no es nuevo. Con los otros gobiernos también pasaba. Aquí por ejemplo a Quito siempre están llegando aviones con migrantes, lo que pasa es que ahora es más visible y las formas son más violentas. La gran mayoría de migrantes es gente honesta, trabajadora que paga impuestos y eso es algo que no está teniendo en cuenta ese gobierno. Además el discurso de Trump es totalmente de ultraderecha y que está en contra de todo lo que es diverso. Es terrible. Al final este libro lo que intenta es abrir el diálogo y a darnos cuenta que todos somos migrantes, hijos de migrantes y todos somos caminantes. Lo importante es que la gente le abra los brazos a las personas que están viviendo esa situación de desplazamiento y que lo está haciendo para encontrar un futuro mejor. Las personas no se van de sus hogares porque sí, se van porque tienen que hacerlo y en su camino van dejando a su familia, a sus hijos y a sus sueños.

SEMANA: Usted es ecuatoriano, pero también tiene mucho de Colombia

R. Y.: Sí, yo mismo soy un migrante, viví un tiempo en Colombia, porque mi familia materna es de Colombia, mi mamá es colombiana. Yo tuve que atravesar un poco lo que se ve en el libro, mi intención también era esa, mostrar lo que yo he vivido y decirles a todos que nos están solos, que los entendemos y que la vida es compleja, pero también hay belleza en ella.

SEMANA: El final del libro es muy simbólico, háblenos de eso.

R. Y.: Sí es muy esperanzador, porque yo no quería llenar este libro con tristeza y llanto profundo, al contrario quería cerrarlo con un final luminoso con mucha esperanza. Por eso el libro comienza con tonalidades grises y va tomando otros colores más vivos. La sombra se termina encontrando en muchas aves que nos remite simbólicamente a quienes ya no están, por un lado, pero también a levantar vuelo y a volver a tener fe.

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