CULTURA

“Era impensable que Colombia iba a ser un ejemplo para los Estados Unidos”

SEMANA habló con María Hinojosa, la primera periodista latina en una redacción estadounidense, en el Festival de Gabo.

29 de septiembre de 2017
| Foto: Cortesía

La periodista María Hinojosa, productora y presentadora del podcast Latino USA, transmitido por la radio pública de Estados Unidos, National Public Radio (NPR), estuvo en el Premio y Festival Gabriel García Márquez con la periodista mexicana Fernanda Echavarri para hablar sobre historias y reportajes en audio el pasado 28 de septiembre.

Hinojosa fundó la compañía, sin ánimo de lucro, Futuro Media Group en 2010. Se trata de una plataforma multimedia dedicada a narrar las historias ignoradas por los medios tradicionales de ese país: la compleja realidad de los inmigrantes en Estados Unidos. Esta productora ha producido In The Thick, un podcast de política, el programa de documentales American by the Numbers y la serie de videos Humanizing America. También ha trabajado para cadenas de televisión públicas y privadas como PBS, WNBC, CNN y CBS Sunday Morning. Fue ganadora de tres premios Emmy y la Universidad de Columbia le dio el premio de periodismo John Chancellor.

Este 30 de septiembre, Hinojosa estará en la charla ‘Radio y contenido multimedia para audiencias diversas’ en el Jardín Botánico de Medellín. SEMANA habló con ella sobre su visita a Colombia y la necesidad de contar historias de las comunidades ignoradas por los medios tradicionales de Estados Unidos.

SEMANA: Hace 30 años no venía a Colombia, ¿por qué se tardó tanto en volver, y qué siente ahora al regresar a Medellín?

María Hinojosa: No es que no hubiera querido volver, simplemente en esos 30 años me casé, tuve hijos, lancé una compañía y mi enfoque estaba más en Estados Unidos y menos en Latinoamérica. Llegar a Medellín y poder ver lo que está pasando aquí y cómo ustedes han cambiado a esta ciudad es impresionante. No quiere decir que está perfecta, pero no se compara con lo de antes, hay esperanza. La primera vez que yo vine acá, viví el terror de las bombas, los sicarios y, por ser periodista, estaban detrás de nosotros, vigilándonos. Yo creo que los periodistas debemos tener la capacidad de siempre esperar lo inesperado. Era impensable que Colombia iba a ser un ejemplo para los Estados Unidos. El hecho de que Colombia esté en medio de buscar una nueva narrativa de su propio país me da mucha esperanza porque ahora en Estados Unidos estamos viviendo momentos muy difíciles como migrantes y como periodistas que quieren reportar sobre las cosas que no necesariamente a la gente le interesan.

SEMANA: Usted viene a dictar un taller de audio en el Festival Gabo, pero también viene a hacer reportería y producir historias para Latino USA, de National Public Radio (NPR). ¿Cuáles son esas historias que quiere investigar y contar?

M.H.: Lo que pienso hacer es tratar de ver a Medellín 30 años después y regresar a esos sitios donde yo estuve en ese entonces. Por ejemplo, al hospital donde remataban a la gente, a las calles más transitadas por los sicarios, a los barrios de Pablo Escobar, y ver lo qué está pasando ahora. Vamos a ir a ver el tour de grafiti que en Nueva York, por ejemplo, fue donde empezó, ya no existe. Así que mi idea es ver de nuevo a Medellín y contar esa historia en pleno.

SEMANA: Se dice que hay un boom del podcast, sin embargo, en Colombia todavía la gente no está muy familiarizado con este formato. ¿Cómo lograr que el podcast llegue a más gente?

M.H.: Creo que al podcast le tenemos que encontrar otro nombre en español para que tenga más resonancia. En Estados Unidos, aunque el podcast está creciendo, la gran mayoría de los estadounidenses tampoco lo conocen. Así que no se sientan mal, esto es más bien es una oportunidad. Tengo varias ideas de cómo hacer para que llegue a más gente en Latinoamérica y cómo yo me puedo meter en ese renglón. Lo que tenemos que hacer es tomar el formato del podcast, que es usualmente más largo y casual, y encontrar una manera de hacer segmentos de 30 segundos o un minuto que cuenten historias de la gente hablando naturalmente, de forma muy íntima, y usarlo como un pequeño comercial dentro de la radio tradicional para explicar cómo escuchar el podcast en el teléfono. Creo que tenemos que ser más claros y, cuando el pueblo se meta en la onda de los podcasts, va a ser gigante.

SEMANA: En la crisis de los medios impresos, ¿qué puede aportar el podcast en las formas de narrar, investigar y hacer periodismo?

M.H: Lo que pasa es que al producir podcast seguimos siendo periodistas y respetamos todas las leyes éticas y profesionales, pero tienes más libertad en términos de forma porque los podcast son más íntimos y casuales y creo que es algo que la gente necesita. Cuando produzco los episodios de Latino USA hay momentos en los que hablo como radio periodista y otros de forma honesta y natural. En ese sentido el podcast te da la oportunidad de ser casual. La idea es que la audiencia pueda escuchar más historias de gente contando sus historias, que no necesariamente sean periodísticas o reportajes, sino más bien historias con las que la gente del común se vea reflejada y que piense que su historia es importante y es válida.

SEMANA: Siendo la primera mujer latina en llegar a las salas de redacción norteamericanas, ¿cuál fue ese gran reto como periodista para contar las historias de los latinos?

M.H.: Yo siento una gran responsabilidad y me di cuenta que por ser la primera periodista latina me daba mucho miedo y decía: “¡qué hago aquí, no hay ninguna persona que me entienda!”. Pero en vez de sentirme mal, entendí que tuve el privilegio de haber tenido una buena educación, en la mejor universidad de los Estados Unidos, y tenía que asumir esa responsabilidad, ese era mi rol: traer la voz de los latinos a las salas de redacción. Ahora, 20 años más tarde, la gente siente que yo soy una "líder" -no me lo esperaba- pero hace como siete años me di cuenta que tengo un papel y no es un juego. Cuando salgo y me encuentro con estudiantes o profesionales no falta la persona que termina en lágrimas por el periodismo que estoy haciendo con mis colegas. ¿Cuánta gente que está medios se siente tan comprometida y conmovida? Por eso yo digo que tenemos seguir haciendo esto para entender al ser humano a través del periodismo. Además estoy con mucha ansiedad por el sufrimiento que se está viviendo si eres inmigrante, latino o si hablas con acento en Estados Unidos. Por eso mismo me comprometo más, y a diferencia de México y quizás de Colombia, mi vida no está en riesgo.

SEMANA: Usted dice que con Donald Trump de presidente, ahora más que nunca hay que contar las historias de los latinos, de los inmigrantes en Estados Unidos. ¿Por qué es relevante reportar lo que está pasando con esta comunidad?

M.H.: Donald Trump empezó su campaña política insultando a los mexicanos. Ayer en el aeropuerto en Medellín estaba leyendo algo sobre Trump y su campaña, y de lo que está pasando en México y Puerto Rico y me sorprende que en los medios mainstream estadounidenses todavía no estamos presentes. ¿Cómo puede pasar eso a pesar de que las cifras muestran que la población latina está creciendo?. Al mismo tiempo hay mucha curiosidad para entender lo que está pasando en esta comunidad, pero por otra parte, todavía escucho gente diciendo “no dejen entrar a más latinos, que se vayan todos”. Donald Trump no creó esta situación, él se aprovechó de esto y los que han creado este ambiente anti inmigrante, saben muy bien quienes son. Los medios de comunicación tradicionales en Estados Unidos en algún momento se tienen que dar cuenta del papel que ellos jugaron en crear y mantener esta dinámica. Y no solo es el hecho de que Trump hable en contra de los latinos, también son las tendencias autoritarias, y que diga mentiras todo el tiempo, estas son cosas que nos obligan a abrir los ojos. Mi preocupación con la comunidad latina es que puedan pasar dos cosas, por una parte, que se levanten para hacer algo, o por otra, que sientan miedo y quieran desaparecer. Las dos cosas las estamos reportando en Latino USA.