CRÉDITO

Conozca las diferencias entre una deuda mala y una buena

Para tener unas finanzas saludables, es importante que usted aprenda a diferenciar entre buenas y malas deudas. Aquí le explicamos cómo.

1 de abril de 2020
No todas las deudas son malas. Aprenda a diferenciarlas.

La palabra “deuda” está comúnmente asociada a unas finanzas poco saludables. Sin embargo, esta concepción es errada, pues hay deudas que le ayudan a alcanzar sus metas y a incrementar su patrimonio. A continuación, le contamos las diferencias entre deudas buenas y malas, para que tome decisiones acertadas en el manejo de su dinero: 

Deudas buenas 

Las deudas buenas son las que le generan un aumento en su patrimonio o en su ingreso (así sea en el largo plazo). Usted adquiere este tipo de deudas porque obtendrá una ganancia o una generación de valor en el tiempo. 

Los mejores ejemplos de  deudas buenas son los créditos hipotecarios y los créditos educativos. Con un crédito hipotecario, usted aumenta su patrimonio al convertirse en propietario de un bien que le servirá de respaldo; con el crédito estudiantil, usted adquiere un beneficio en ingreso a largo plazo. 

Deudas malas 

Las deudas malas son las que se adquieren para hacer gastos de corto plazo y adquirir productos que no aumentarán de valor con el tiempo. Estas deudas crean un pasivo en sus finanzas, disminuyendo su liquidez y su capacidad de ahorro e inversión

Algunos ejemplos de deudas malas pueden ser comprar ropa o hacer mercado con la tarjeta de crédito a varias cuotas, ya que estos artículos se consumen en corto tiempo y no generan valor. 

Antes de tomar decisiones financieras analice

Si usted toma un préstamo para realizar una inversión y con los rendimientos puede pagar el crédito, y además le sobra dinero, esta será una excelente decisión financiera. 

En este escenario, Alejandro Saracho, especialista en educación financiera, recomienda hacer un plan realista de la situación y tener siempre claridad sobre cómo se va a pagar la deuda adquirida. De esta forma, usted puede estar tranquilo de que una deuda buena no se convierta en una deuda impagable. 

Lo recomendable es que sus deudas no excedan el 30% de sus ingresos. Si sus deudas están por encima de ese porcentaje, será difícil poder cubrirlas mes a mes. 

Cabe resaltar que todas las deudas que usted adquiera tienen implicaciones en su historial crediticio. Lo importante para el sistema financiero es que usted cumpla con las obligaciones adquiridas en los plazos pactados. 

En este punto, si usted es cumplido con sus pagos, es posible que pueda obtener mejores tasas de interés en los créditos futuros, ya que estas también dependen del riesgo que usted represente para el sistema financiero. 

Con esta información, sabrá diferenciar entre una deuda mala y una deuda buena para tomar decisiones financieras de manera inteligente con respecto a sus préstamos y al uso que le da a la tarjeta de crédito.