Así se lleva energía a las zonas más remotas de Cundinamarca

El futuro se les iluminó a Pedro Ignacio Patiño y a su familia en milésimas de segundos. La noche se hizo luz cuando él movió el botón del interruptor. “Nos cambió la vida. Mi día se alargó y ahora puedo trabajar más tiempo y hasta tener un equipo de ordeño en la casa. Sin energía vivía en un mundo totalmente diferente y solo quien no ha tenido ese servicio y ahora lo tiene sabe lo maravilloso que es”, asegura.

Encender la luz, que para los habitantes de una ciudad es un suceso cotidiano y casi sin importancia, es en cambio un prodigio casi mágico para personas que, como Patiño, viven en zonas de difícil acceso de Cundinamarca. Y hacerlo no es fácil. Ha exigido que la operación de las empresas de servicios públicos evolucionen. Uno de esos ejemplos es Enel-Codensa: la compañía desarrolló procesos innovadores como usar helicópteros para acarrear equipos y hasta manejar ‘drones’ para facilitar el tendido de redes eléctricas. Entre sus principales desafíos está, por ejemplo, transportar materiales de construcción, pues llevar energía implica trasladar grandes cantidades de elementos a zonas que no cuentan con vías.

Energía vital

Cundinamarca es uno de los departamentos que más obstáculos presenta para desarrollar obras de energía eléctrica. Según el Dane, 17,4 por ciento de las familias del área rural de Colombia no cuentan con energía y de ellas cerca de 8.500 viven en esa región.

Sin embargo, desde 2016, en alianza con el Ministerio de Minas y Energía, la Gobernación de Cundinamarca y el Sistema Nacional de Regalías, Enel-Codensa ha ejecutado el programa Cundinamarca al 100, una iniciativa que ha llevado energía a más de 2.300 familias de 87 municipios.

“Nuestra meta es llevar el servicio a más de 8.500 hogares, lo que permitirá contribuir al progreso del departamento”, señala Lucio Rubio, director general de Enel en Colombia.

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Para lograr lo anterior, la empresa ejecutó tres estrategias. La primera es instalar nuevas líneas de distribución con postes, cableados y transformadores. La segunda es situar paneles solares individuales para captar energía y usarla en casa. Y la tercera es construir minigrids: sistemas de generación y distribución de energía renovable.

Con Cundinamarca al 100, Enel-Condesa continúa comprometida con el objetivo siete de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que busca energía asequible y no contaminante. Esa es la luz del Grupo Enel en el mundo y de Enel-Codensa en Colombia.