BIENESTAR

El turismo alternativo 'made in Colombia': ¿Por qué es tan atractivo para los extranjeros?

Miles de extranjeros llegan al país en busca de paquetes turísticos que ofrezcan planes enfocados en el bienestar. Conozca algunos de ellos.

María Alexandra Cabrera*.
1 de diciembre de 2019
El Nevado del Tolima, el Cocuy y la Sierra Nevada de Santa Marta son algunos de los destinos más apetecidos. | Foto: Cesar David Martínez.

Motivados por la biodiversidad natural y cultural del país, miles de extranjeros llegan anualmente en busca de una oferta turística basada en el bienestar que les permita desintoxicarse, salir de la rutina y volver a encontrar el sentido de la vida en medio de selvas, montañas, mares y pueblos indígenas que aún conservan tradiciones ancestrales.

La oferta crece cada año. Según el informe de tendencias, perfiles y motivaciones del turismo de salud y bienestar del Instituto Ostelea, desde 2013 hasta 2017, el turismo wellness (de bienestar) tuvo un crecimiento a nivel global del 37,3 por ciento. Este turismo está dirigido a un tipo de viajero que busca inspiración y bienestar a través de terapias alternativas, una alimentación balanceada y el contacto constante con la naturaleza.

Una de las opciones más buscadas por los extranjeros es la talasoterapia, una terapia que utiliza varios medios marinos como hidromasajes, que permiten absorber minerales del agua de mar, envolturas de lodo o masajes de algas con efectos astringentes y ayudan a tratar problemas de la piel y de las articulaciones.

El termalismo es otra alternativa saludable y una de las que más proyección tiene en el país, ya que existen unas 310 fuentes de aguas termales, entre las que se destacan las de Santa Rosa de Cabal y San Vicente –ambas en Risaralda–, las del Parque Nacional del Nevado del Ruiz o las de Nuquí, en Chocó, donde entre julio y octubre llegan españoles, italianos y alemanes en busca de ballenas, naturaleza y aguas termales que les ayuden a aliviar dolores corporales y aumentar la circulación y la oxigenación de las células.

A los extranjeros los seduce la posibilidad de conectarse con la sabiduría ancestral del Pacífico. Por eso, el paquete es completo: gastronomía, bienestar y naturaleza”, señala Josefina Klinger, directora de la corporación que opera el Parque Nacional Natural Utría. Pero también están los que vienen en busca de sensaciones más frías. Daniel Silva, instructor del método Wim Hof, que consiste en dominar una técnica de respiración para permanecer en aguas heladas durante unos minutos y así fortalecer el sistema inmunológico, aliviar tensiones y mejorar la circulación de la sangre, ha capacitado a varios extranjeros que han llegado de España, Holanda, Suiza, Estados Unidos, Hawái, Perú y Ecuador para aprender esta técnica de sanación con hielo.

“Vamos al Cocuy, al Nevado del Tolima o a la sierra nevada. Además de conocer lugares bellísimos de nuestra geografía, aprenden además una técnica que en otros países es más costosa y que mejora su salud”, asegura Silva. A Bogotá también llegan turistas que vienen en busca de planes que incluyan clases de yoga, reiki y meditación. Al Centro de Desarrollo Transpersonal, dirigido por el filósofo y profesor de meditación Fernando Baena, han llegado australianos, franceses, canadienses, alemanes y brasileños que quieren aprender la técnica de la meditación transpersonal cuyo costo, en otros países, no baja de 2.000 dólares.

En crecimiento

El país empieza entonces a contar con centros de bienestar enfocados en ofrecer estancias con planes completos de terapias de sanación. En Zapatoca, Santander, existe Sindamanoy Mente Cuerpo, un centro de bienestar con acompañamiento médico y terapéutico que ofrece programas de alimentación sana, desintoxicación hepatobiliar, baños con plantas medicinales, lodoterapia y masajes terapéuticos. El año pasado lo visitaron 382 extranjeros que encuentran en Colombia un atractivo destino con programas de bienestar más económicos que los que se consiguen en Bali o Tailandia. “El viajero de bienestar siempre regresa. En el país estamos en un momento clave, en el que los empresarios tenemos que ponernos de acuerdo y profesionalizarnos en temas de bienestar. Tenemos todo para convertirnos en el centro de ese sector importante de América Latina”, afirma Ibalhú Rodríguez, líder en turismo de bienestar.

Colombia es la segunda Nación más biodiversa del mundo y una de las más apetecidas en temas saludables. El potencial de este sector es altísimo y, hasta ahora, comienza a desarrollarse como un sello turístico mundial. “Se está fortaleciendo el tejido empresarial para mostrarles a los empresarios las oportunidades que existen en este tipo de turismo”, señala ProColombia. La entidad también ha identificado oportunidades para atraer mayor inversión extranjera, por ejemplo, en infraestructura, y en una mejor inclusión de comunidades indígenas, negras y raizales.

*Periodista.