BIENESTAR

Así ha evolucionado el cuidado de la salud en Colombia

El concepto de salud evolucionó. Camilo Jiménez, director de la revista 'Bienestar Colsanitas', explica el creciente interés de las personas por buscar una mejor calidad de vida.

Camilo Jiménez Estrada.*
2 de diciembre de 2019
El bienestar no se reduce a acceder al sistema de salud o a estar enfermo. Se trata de vivir bien, funcionales, activos. | Foto: Istock

En los últimos 20 años, la clase media ha crecido de manera sostenida en las ciudades colombianas. Con el incremento de esta población aumenta la visibilidad de sus inquietudes, de sus temas de conversación: casa propia, mejor educación, salud, seguridad. Dicha población, por lo general, tiene un plan de salud –al menos en el régimen obligatorio– y cotiza a pensión, es decir, está preocupada por su futuro y el de su familia. Tiene acceso a más información –aunque no siempre de calidad– y tiende a ser ‘aspiracional’: no se trata ya de completar la formación universitaria, sino que hay que hacer un posgrado, mejor si es fuera del país. No es cosa simplemente de acceder al sistema de salud o de no estar enfermos: se trata de vivir bien, funcionales, activos.

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La industria, el comercio, el sistema educativo y el de salud responden a ese cambio poblacional y a las necesidades de esas personas. De esta manera, en muchos colegios privados se promueven hábitos de vida saludable que los niños llevan a sus casas; así mismo, las empresas de productos de consumo masivo lanzan líneas saludables que llegan tanto a los supermercados como a las tiendas de barrio; se popularizan los gimnasios de todos los rangos de precio en los barrios de la gente trabajadora.

El concepto de salud también ha cambiado en los últimos 20 años. Hoy muchos lo entendemos ya no como la ausencia de enfermedad, sino como un ecosistema donde conviven decisiones y hábitos alrededor de la alimentación, la actividad física, el uso inteligente del tiempo libre y el cuidado del medioambiente, así como la atención a las emociones y a la respuesta a los estímulos de un entorno natural y social saturados.

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La creación de redes comunitarias sanas y reales se convierte en una necesidad en los tiempos de redes sociales y la presión que trae su consumo desmedido. Superadas las necesidades básicas, la clase media urbana quiere sentirse además de sana, saludable y, más allá de saludable, satisfecha.

*Director de la revista ‘Bienestar Colsanitas‘.