La gente, el mejor activo del Grupo Puerto de Cartagena

El Grupo Puerto de Cartagena, en sus 25 años de historia, ha alcanzado grandes logros que no solo enorgullecen a Cartagena, sino a todo el país. Esta organización, que desde sus inicios trabaja para facilitar el comercio exterior, la conectividad mundial y para fomentar el desarrollo socioeconómico del país y de la región, es reconocida como el mejor puerto y el más confiable del Caribe, según la Caribbean Shipping Association.

Ahora, estos resultados no se lograron, exclusivamente, por su infraestructura, tecnología y maquinaria de su dos terminales, la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena y Contecar. En realidad son el resultado de su gente. Así lo asegura Karina Kure, directora de Gestión Humana del Grupo Puerto de Cartagena: “En esencia son las personas quienes permiten conseguir logros extraordinarios y las que le dan valor a cualquier infraestructura que tenga la organización”.

Sus 989 empleados –el 85,5 por ciento son de la costa– tienen una mezcla de talento, conocimiento, pasión y motivación. Y a esto se le suma una visión colectiva que pretende convertir a este puerto en una organización más competitiva cada día. Ese es el objetivo.

Más que tecnología

Esta empresa, desde hace algunos años, entendió que la infraestructura y la innovación en sí ya no eran suficientes. En plena era de transformaciones digitales necesitaban nuevos conocimientos, habilidades y competencias que debían estar acompañadas por modernos esquemas de innovación. Para el puerto las máquinas no son el futuro, sino la cultura empresarial y el desarrollo personal; por eso trabaja, cada día, para promover la creatividad, el liderazgo, el aprendizaje y la flexibilidad en cada uno de sus empleados.

La organización descubrió, además, la importancia de promover un desarrollo en las carreras de sus empleados, ligado al crecimiento personal y familiar. Ese es el caso de María Paula Morales, quien llegó al Grupo Puerto de Cartagena como practicante hace 23 años. Su primer rol fue el de auxiliar de compras. Años después se convirtió en analista de tesorería y hoy es la encargada del comercio exterior y de las zonas francas de todas las empresas del Grupo Puerto de Cartagena.

“Estoy supremamente agradecida con la organización. Todos estos años me ha dado la oportunidad de crecer: desde que entré como practicante hasta hoy. El puerto ha sido una escuela, o más bien, una maestría”, confiesa, entre risas, María Paula Morales. Actualmente ella es un referente para los 283 practicantes que hacen parte de la organización.

Y es que el puerto está lleno de historias. Por ejemplo, Orlando Castro es un operador de grúas que llegó hace nueve años a la organización. Gracias a su buen desempeño fue enviado, en 2016, a Shanghái para realizar capacitaciones sobre las grúas Pórtico, máquinas con una altura equivalente a un edificio de 27 pisos.

“La organización me permitió darles una mejor calidad de vida y educación a mis tres hijas. Puede que suene a cliché, pero quiero seguir trabajando en el puerto el resto de mi vida. Todos los operadores son como mi familia”. Durante el primer semestre de 2019, 32 personas tuvieron experiencias académicas similares a las de Orlando en otros países: España, China, Reino Unido y Chile.

Gracias a lo anterior, a las historias de su gente y los esfuerzos del puerto por ser un lugar feliz para sus trabajadores, la Sociedad Portuaria de Cartagena y Contecar fueron reconocidos como unas de las mejores empresas para trabajar en América Latina. La primera, en la categoría de empresas con más de 500 empleados, y la segunda en la de menos de 500.

Además, la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena fue seleccionada, en 2019, como uno de los ‘Mejores lugares para trabajar en Colombia para las mujeres’, un reconocimiento de la firma global de consultoría Great Place To Work. Ellos aplaudieron la participación y el liderazgo femenino en los logros de la organización.

Este reconocimiento tiene un alto valor, y aún más en el sector portuario, que cuenta con una alta participación masculina. En la organización el 22 por ciento de la fuerza laboral son mujeres. Ellas, junto con todos los empleados, son un puerto seguro. Allí está el mejor activo.