Un observatorio de género para las víctimas de la violencia sexual

El objetivo es claro: “que las mujeres sientan que no están solas”, afirma tajante la gobernadora Dilian Francisca Toro para explicar una de las innovaciones de su administración, el primer Observatorio de Género del Valle del Cauca (Ogen), que funciona desde abril de 2018.

Entre los objetivos de la herramienta está mejorar el servicio para quienes sufren de violencia intrafamiliar, abuso sexual y de otros delitos relacionados con la violencia contra la mujer y la población LGBTI, así como recopilar estadísticas que permitan replantear las políticas públicas.

Ogen permite la articulación entre las comisarías de familia, la Secretaría de Salud departamental, Enlaces de mujer, personerías municipales, la Fiscalía, la Dijín, Medicina Legal, la Policía Nacional y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Juntos trabajan para tener una aproximación mucho más real hacia el fenómeno de violencia contra la mujer y contra la población LGBTI en el territorio del Valle del Cauca.

Es un proyecto al que se le destinaron 300 millones de pesos y que funciona a través de un software en el que se consigna la información. Una vez realizado este paso, un mapa registra los casos denunciados, documenta los hechos y los sistematiza, lo que permite un análisis claro para tomar medidas precisas. El objetivo en 2019 es que el observatorio, que también pueda hacer recomendaciones para disminuir la discriminación y la desigualdad de género, funcione en tiempo real.

Las estadísticas son aterradoras. Solo el año pasado se registraron 172 homicidios de mujeres en el departamento, de los cuales 23 fueron categorizados como feminicidios. Este año la plataforma muestra otros 25 casos de este tipo por lo que la Gobernación trabaja para prevenir más tragedias. En Palmira es donde más casos se han registrado hasta el momento.

Por eso, la gobernadora desarrolló un ranking de género por municipios con el que quiere motivar a los alcaldes locales a comprometerse con la lucha contra este tipo de violencia y contra los delitos que afectan a la población LGBTI. En esta clasificación se evalúa la atención de los municipios ofrecida en las casas de acogida, el apoyo brindado a las mujeres para el empoderamiento económico, las acciones emprendidas contra la discriminación, así como la articulación de estrategias que incentiven la vinculación laboral de mujeres víctimas de violencia intrafamiliar.