EDUCACIÓN Y SALUD SEXUAL

Hablar sin temor de sexualidad para disminuir los embarazos adolescentes

Acceder a la salud es un derecho. Y los temas de sexualidad y reproducción no deben quedar por fuera, más aún cuando se tiene el objetivo de reducir la cifra de embarazos en adolescentes.

17 de noviembre de 2019
El proyecto Salud para la Paz, Fortaleciendo Comunidades de Unfpa se enfoca en la atención a poblaciones rurales apartadas. | Foto: Cortesía Unicef

Durante 2017, cada día, 16 niñas entre 10 y 14 años y 352 adolescentes entre 15 y 19 fueron madres en Colombia según las Estadísticas Vitales del Dane; cifras que se concentran en 71 por ciento de las áreas rurales del país. Lugares como Patía, un municipio del Cauca, donde Melissa Sánchez vive en compañía de su pareja, su madre y Santiago, su hijo de 1 año y 10 meses, a quien tuvo siendo una niña

Esta joven de 15 años asiste al colegio Ineder y está en grado décimo. “Lo más complicado de ser mamá a mi edad es asumir tantas responsabilidades”, confiesa Melissa, una de las 1.291 jóvenes beneficiarias del proyecto Salud para la Paz, Fortaleciendo Comunidades, de Unfpa con el apoyo del Gobierno y el Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el Sostenimiento de la Paz en Colombia, que tiene un componente de salud sexual y reproductiva.

“El trabajo de Unfpa complementa las actividades que hacemos acá en las instituciones educativas porque permite que los estudiantes se empoderen de sus derechos sexuales y reproductivos”, dice María del Pilar Ibarra, docente del colegio al que asiste Melissa. Y señala la importancia de tratar este tipo de temas sin tabúes y con los padres de familia. “Son programas de aprendizaje en los que podemos hablar de cosas que por miedo o pena no nos atrevemos a preguntar”, comenta Melissa, quien destaca que de haber tenido acceso a educación sexual hubiera podido conocer servicios e información sobre anticoncepción y desmentir creencias erróneas alrededor de estos métodos.

Como ella, cientos de jóvenes colombianas enfrentan a diario prejuicios sobre su sexualidad, el desarrollo de sus cuerpos y los roles de género que se espera cumplan en sus comunidades. Son necesarios los esfuerzos para reducir la desigualdad, y lograr que quienes habitan en los territorios más apartados del país tengan acceso a todos los derechos, así como a oportunidades de vida diferentes a la maternidad temprana.