EMPRENDIMIENTO

Tierras para los más de 20.000 jóvenes campesinos que las necesitan

Esta es una de las estrategias que propone la ANT para incentivar a que los jóvenes se queden en las zonas rurales arando el suelo que han trabajado sus padres.

3 de mayo de 2018
Que los hijos trabajen la tierra de sus padres impulsará el rejuvenecimiento del campo colombiano. | Foto: Cortesía: ANT

Más de 5 millones de hectáreas de tierra podrían ser legalizadas bajo la modalidad de derechos de uso, para los hijos de los campesinos (entre otros) en territorios baldíos inadjudicables del país. Así lo plantea un acuerdo aprobado por la Agencia Nacional de Tierras (ANT), que establece que estos descendientes podrían obtener tales derechos en algunos sectores de las zonas de reserva forestal, playones, sabanas comunales y a una distancia de 2,5 kilómetros de bocas de mina o ‘búfers‘ de explotación de hidrocarburos.

“Estos derechos de uso no se pueden vender pero sí ser transferidos a integrantes de la misma familia. Con ello generamos un incentivo para que los jóvenes permanezcan en la tierra que han trabajado sus papás. Eso impulsará el rejuvenecimiento del campo colombiano”, explicó el director de la Agencia Nacional de Tierras, Miguel Samper Strouss.

Con esta modalidad de acceso para la población rural joven, la ANT ya se ha acercado a gremios como el cafetero, en el que la demanda de tierras por parte de las nuevas generaciones de caficultores es alta. Se estima, por ejemplo, que de los 540.000 cafeteros cedulados que hay en el país, 20.000 tienen menos de 28 años, y muchos de ellos necesitan predios para continuar con la tradición del café.

Con este acuerdo la agencia busca que los campesinos dejen de ser vistos como un posible peligro para el medioambiente, y así brindarles una herramienta de seguridad jurídica, siempre y cuando su aprovechamiento de la tierra sea sostenible y amigable con ella.

Iniciativas como estas motivan a los jóvenes de las zonas rurales a seguir con la tradición de sus padres, a continuar sembrando en el campo y preservar el legado para los hijos de ellos. Si hay tierra hay trabajo. Y si hay trabajo hay futuro.