ENTREVISTA
"Aún nos falta mucho": Enrique Peñalosa
El alcalde de Bogotá defiende el Transmilenio de la Séptima, reconoce que aunque se ha mejorado en seguridad hay un problema de percepción y fallas en la justicia, y dibuja lo que será el norte de la ciudad en 20 años.
SEMANA: La movilidad es uno de los dolores de cabeza del norte de Bogotá. Y la propuesta de TransMilenio por la Séptima tiene más contradictores que amigos...
Enrique Peñalosa: El TransMilenio por la Séptima va a ser revolucionario. Es curioso porque aquí hay asuntos muy clasistas. No hay ningún argumento serio para oponerse. Con respecto a la preocupación ambiental, resulta que va a ver una tercera parte de los buses que circulan hoy, además, con tecnología Euro V con filtro, entonces el aire será mejor. Y los buses ya no estarán en todos los carriles, así que los carros circularán mejor. El problema es que hay sectores de ingresos altos que quieren mantener esto distinto al resto de la ciudad.
SEMANA: ¿Y qué responde frente a las críticas de los diseños?
E.P.: Una de las mejores firmas de ingeniería y urbanismo de América Latina está haciendo los diseños desde hace más de un año. Vale la pena recordar que estos se hicieron en la administración de Lucho Garzón, pero a los gobiernos de izquierda les dio susto porque se iban a enfrentar a los más poderosos y eso es lo que estamos viviendo ahora.
SEMANA: Algunos creen que es mejor la propuesta del tranvía…
E.P.: Es un aparato muy lindo pero cuesta mucho y hace poco. En Medellín moviliza 3.500 pasajeros hora sentido contra 50.000 de TransMilenio.
SEMANA: La percepción de seguridad es otro problema. ¿Es solo una sensación o Chapinero y Usaquén son más inseguros?
E.P.: En todas partes hay problemas de percepción de seguridad. Nosotros la hemos mejorado pero obviamente falta mucho. Tenemos un problema grave y es que los jueces están soltando a los delincuentes que capturamos. Hemos detenido 96 bandas organizadas este año, más de 30.000 personas de las cuales desafortunadamente a la cárcel se han ido unas 3.000. De 2015 que llegamos a hoy son 170 homicidios menos. Ya Bogotá está con 14 homicidios por cada 100.000 habitantes, una cifra que comienza a acercarse a los niveles internacionales de una ciudad seria.
SEMANA: Al hundirse el proyecto de valorización también lo hizo la posibilidad de obtener recursos para arreglar muchas de las vías…
E.P.: Es una lástima que se hubiera hundido porque concentraba cobro y obras en estratos altos que son muy generosos porque pagan mucho en impuestos y ese dinero se lleva a los sectores populares. Con este proyecto por fin se hacían cosas para mejorarles la vida y reparar vías como la 134, por ejemplo. Cuando pasen las emociones de la campaña política, después de la primera vuelta, lo queremos volver a presentar. Los concejales nos han ayudado mucho y cuando no estén sometidos a presiones de algunos jefes políticos vamos a sacarlo adelante.
SEMANA: Bogotá tiene una de las densidades poblacionales más altas del mundo. ¿Ya no hay hacia dónde crecer y por eso se expande la ciudad al norte?
E.P.: Bogotá va a tener mucho más del doble de los metros cuadrados que tiene hoy y sin muchas posibilidades de más viviendas adentro. El resto estarían afuera, pero deben ser bien planeadas y ojalá al occidente, cerca de Mosquera, Cota, Funza y Madrid que tienen una mejor comunicación.
SEMANA: Pero el norte es lo que más crece…
E.P.: Así es. Lo está haciendo 10, 15 y 20 kilómetros más allá del límite de la ciudad, es decir, en Chía, Cajicá, en Sopó, en Tocancipá, Gachancipá y está creciendo mal porque lo hace en baja densidad, con casas con jardín generalmente en conjuntos cerrados, de muy pocos habitantes por hectárea y a quienes resulta muy difícil atender con transporte masivo. Sin avenidas, parques públicos, aceras, ciclorrutas.
SEMANA: ¿Esto se soluciona con proyectos como Lagos de Torca?
E.P.: Estamos hablando de 1.800 hectáreas donde tendremos 130.000 viviendas. Solamente en este proyecto cabrá una población equivalente a la de Manizales y está también la propuesta de hacer una reserva Van der Hammen de verdad. Queremos un esquema para desarrollar el norte que haga realidad esta reserva. Lo que plantea la actual son 535 hectáreas públicas que se arboricen pero nadie sabe de dónde va a salir el dinero y lo que proponemos es dejar asegurado un parque y una reserva de 1.700 hectáreas, seis veces el Central Park de Nueva York y 17 veces el Parque Simón Bolívar, con más de 1.000 kilómetros de ciclorrutas.
SEMANA: Una propuesta que ha generado polémica. ¿Será una realidad en su administración?
E.P.: Se va a dejar asegurado, armado. Obviamente no se construiría todo, pero sí para que se haga a futuro, en unos 20 años.
SEMANA: ¿El proyecto del cable en los cerros orientales sí quedará listo?
E.P.: Ese cable se deja contratado y muy avanzado. Irá desde Usaquén hasta el embalse de San Rafael, con restaurantes en el filo del cerro. Lo que sí quedará hecho es un sendero en los cerros para controlar los incendios. Son entre 60 y 80 kilómetros que la gente podrá recorrer caminando o en bici.
*Editora general de Especiales Regionales de SEMANA.