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La Asamblea Departamental de Antioquia y su lucha contra el mercurio

Los miembros de esta entidad trabajan de la mano con la Gobernación para convencer a los mineros de que se puede llevar a cabo una extracción limpia y con mayores beneficios para todos.

25 de julio de 2018
En el municipio de Segovia, que tiene las concentraciones de mercurio más altas, se proponen protocolos para el acompañamiento de los barequeros. | Foto: Yojan Valencia

Las primeras palabras que dijeron los mineros de los municipios de Zaragoza, Amalfi y Buriticá, cuando la Gobernación de Antioquia arrancó el programa de erradicación de mercurio en la minería de oro, fueron duras y claras: “De algo nos tendremos que morir”. Hoy, esas mismas personas decidieron darle un nuevo rumbo al oficio que desempeñan desde hace más de 50 años. Con el acompañamiento del gobierno del departamento, de la Secretaría de Minas y la Asamblea Departamental, todos velan por el desarrollo ambiental de las zonas de influencia de las minas y por la integridad física de quienes trabajan en ellas.

Santiago Manuel Martínez, presidente de la asamblea, detalla la labor que desde esta entidad llevan a cabo para acompañar a la comunidad: “Realizamos seguimiento a los organismos encargados de la implementación del plan de eliminación del mercurio. Además, auditamos a los mineros, en compañía del Ejército y la Policía, para verificar que no se esté utilizando este elemento en sus actividades”.

En el municipio de Segovia, por ejemplo, reconocido por tener las concentraciones de mercurio más altas del mundo, la asamblea se encarga de proponer alternativas y protocolos para el acompañamiento de los barequeros y los mineros a pequeña y mediana escala. “Aquí la concentración del mineral es de 10.000 nanogramos cuando una persona solo puede soportar, aproximadamente, 40 nanogramos. Nuestra labor es que los antioqueños no sigan utilizando esta sustancia que les hace tanto daño”, añade Martínez.

A esa labor de seguimiento se suman charlas y capacitaciones para que los empresarios conozcan otras alternativas que les permitan extraer el oro de la tierra sin poner en riesgo su salud ni el ecosistema.