FORMALIZACIÓN

Indígenas de Frontino le apuntan a los mercados internacionales

Con el apoyo de la Gerencia Indígena de Antioquia y otras entidades gubernamentales, los embera katío de Frontino crearon la Asociación de Mineros Indígenas de Occidente (Asomino), un proyecto comunitario para la formalización de los barequeros de la región.

25 de julio de 2018
Asomino cuenta con RUT, Registro Único de Comercializadores de Minerales (Rucom) y una cuenta de ahorros. | Foto: 123RF

Ser barequero en Frontino, un municipio del occidente antioqueño, es toda una aventura. Mientras el ganadero y el agricultor saben exactamente a dónde acudir por la producción diaria, el barequero –el minero ancestral–, no. Debe levantarse antes del amanecer, caminar durante horas y buscar en las orillas de los ríos hasta encontrar oro.

Cuando tiene suerte y obtiene algunos gramos del metal precioso, cogen un carro por más de cinco horas para llegar hasta el corregimiento La Blanquita –el caserío más cercano– en donde comercializa el producto. Aunque muchas veces el pago no es justo, e incluso se ve obligado a intercambiar el oro por enseres o ropa, el embera continúa. Lo hace para sobrevivir. Sin embargo, con el nacimiento de la Asociación de Mineros Indígenas de Occidente (Asomino) el objetivo es que esta realidad cambie.

La iniciativa se constituyó formalmente en marzo de 2017 gracias a la cooperación de la Gerencia Indígena de la Gobernación de Antioquia, la Secretaría de Minas del departamento y el Viceministerio de Minas y Energía. Edwin Sinigui Ramírez, barequero, gobernador mayor indígena del municipio y representante legal de Asomino, asegura que los indígenas no obtenían un precio justo por el metal, debido a que los mineros de la comunidad “buscaban dónde les pagaban el producto a mejor precio”. Esto hacía que el oro pasara de mano en mano y en la cadena de comercialización las ganancias se disolvían en poder de los intermediarios.

Esta realidad motivó a los mineros de Frontino a crear la asociación, sin ánimo de lucro, para juntar la producción y exportar directamente, sin intermediarios. La primera jornada de inscripción y formalización con los barequeros se llevó a cabo a mediados de octubre del año pasado. “Llevamos aproximadamente a 1.400 barequeros desde la zona de explotación al casco urbano para la inscripción y la expedición del Registro Único Tributario (RUT)”, comenta Sinigui.

Actualmente, Asomino cuenta con el RUT de la Dian; el Registro Único de Comercializadores de Minerales (Rucom), otorgado por la Agencia Nacional de Minería, y tiene una cuenta de ahorros.

El trabajo conjunto entre la Asociación y la Gerencia Indígena de la Gobernación de Antioquia permitirá realizar en julio la primera exportación de oro ancestral, libre de mercurio y obtenido por manos indígenas antioqueñas hacia Estados Unidos. “El apoyo de la institucionalidad ha sido muy valioso, porque nos ha ayudado a crecer”.

Llanedt Martínez, gerente indígena de Antioquia, destaca que este proceso contribuirá a “generar valores agregados, sostenibilidad en las familias indígenas y una mejor calidad de vida para la población”. Sinigui concluye que con este proyecto se establecerá una economía propia en el territorio y se invertirán las utilidades en proyectos sociales, el fortalecimiento del gobierno local, educación, salud, infraestructura y género.