Antioquia, un paso firme en su lucha contra el mercurio

Ser el principal productor aurífero del país trae consigo enormes responsabilidades. El método empleado para extraer el oro marcará el futuro ambiental de toda la región y la salud de sus habitantes. Para asegurarse de que esta actividad se realice de la manera correcta, en Antioquia se crearon un conjunto de disposiciones para el uso del mercurio en el departamento.

Estas disposiciones están cobijadas en la ordenanza número 24 que se expidió en agosto del año pasado. A partir de entonces, el gobierno departamental también puede conocer quiénes importan mercurio en Antioquia y exigirles los estados de sus inventarios de este elemento químico. La ordenanza, entonces, sirve como un instrumento validador para la exigencia de esa información.

¿Por qué sacar una medida sobre lo que ya se había establecido en la Ley 1658 de 2013? Porque de esta forma se facilita lo que plantea esa norma genérica. Además, ni el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Territorial ni el de Minas y Energía han establecido aún un protocolo de disposición final del mercurio. A través de la ordenanza, Antioquia generó uno para la disposición y el almacenamiento temporal de este metal. Adicionalmente quedó establecido cómo iba a controlarse y decomisarse mediante el Registro de Usuarios del Mercurio.

La ordenanza también contempla un plan de acción con cuatro ejes: fortalecimiento institucional, gestión del conocimiento e investigación aplicada, gestión para el cambio, y educación y comunicación. La Gobernación de Antioquia ha identificado que una de las principales necesidades de los mineros es precisamente la transferencia de conocimiento y de tecnología. Para suplirla, junto a la Universidad Pontificia Bolivariana se desarrolló una planta de biotecnología y se está implementando nanotecnología en otra planta de beneficio de oro. En ambos casos los resultados han sido exitosos.

Finalmente, esta medida también contempla créditos para que los mineros puedan hacer el tránsito a métodos extractivos que no necesiten del mercurio. Gracias a ello se ha reducido considerablemente el uso de este químico e impulsado la formalización de barequeros.