Confidenciales
Gremios empiezan a exigir al Gobierno de Petro claridad sobre declaratoria de conmoción interior
La presidenta de la Cámara Colombia Americana dice que se requieren explicaciones inmediatas.
En vilo están los colombianos desde que el presidente Gustavo Petro confirmó que acudirá a la declaratoria de estado de conmoción interior y emergencia económica, para enfrentar la grave crisis que se vive en el Catatumbo y en todo Norte de Santander. En particular, los gremios económicos y asociaciones que representan al sector privado, reclaman la claridad necesaria sobre el alcance que tendrán las medidas.
La Cámara Colombo Amaricana (AmCham), a través de su presidenta, María Claudia Lacouture, es una de las primeras en manifestarse, para exigir al gobierno que emita las normas con las especificaciones de la conmoción interior y la emergencia económica, si es que se acude a las dos figuras, ya que hay expertos que advierten que ni serán necesarias ambas, ni será fácil tener la sustentación para una declaratoria de emergencia económica.
A juicio de Lacouture, lo que está sucediendo en el Catatumbo es algo que no da margen para tanta espera. Se trata de “una tragedia y (como tal) requiere del apoyo de todos los colombianos. La conmoción interior y la emergencia económica son mecanismos excepcionales de nuestra Constitución para enfrentar crisis. El anuncio del presidente Petro requiere claridad en su motivación, alcance geográfico y medidas concretas. Es importante la acción inmediata”, advirtió.
Eso sí, además de las medidas transitorias de estado de excepción, la presidenta de AmCham considera que se requiere una recuperación efectiva del territorio por parte de la fuerza pública, de lo contrario, “los habitantes no recuperarán la calma ni su derecho vivir en paz y tranquilidad y la región seguirá en riesgo”, sostuvo.
En las últimas horas, las estadísticas registran que ya serían más de 20.000 los desplazados por la violencia desatada en los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc, y los muertos y heridos empiezan a causar presión sobre las morgues y los centros de atención.