Cine de papel

Rasguños de revistas y periódicos se apoderan de la imagen fílmica del relato contado en Accidental luxury of the translucent watery rebus. El único vínculo fijo que nos queda de sus personajes son sus voces que sirven de vehículo para la narrativa del filme donde constantemente se atraviesan emociones, dudas y pensamientos. El conjunto de voces termina por formar un testimonio tan grueso que su imagen pierde forma y no puede ser posible.

En cierta medida, Accidental luxury of the translucent watery rebus parte del género de detectives. Entonces, como cualquier historia de detectives, intenta acercarse a distintas voces y testimonios que le permitan hallar la clave para resolver el misterio que tiene encima. Cada voz, sin embargo, más que una pista, parece ser también una ventana emocional y entre ellas terminan creando un eco que imposibilita la claridad de los sucesos. Este eco se traduce en una imagen fílmica que se propone mutar constantemente.

Dar al misterio una imagen fija sería ir en contra de los testimonios otorgados por estas voces. No queda más que rendirse a la imaginación y permitir que sea ella misma quien dibuje y cree la imagen de esta historia. De esta forma se nos revela a los espectadores un paisaje que se inspira primero en la imaginación y luego en el mundo. Si pudiésemos tomar una foto a un pensamiento seguramente se vería como una imagen de esta película.

Los recursos para lograr esta imagen de la imaginación varían constantemente durante la película: la imagen se rasguña y tiembla; cambia de colores pálidos a unos muy saturados; se superponen unas tomas con otras. La imagen fílmica se vuelve acá un material más para manipular. Vemos que la película requirió, literalmente, un trabajo artesanal.

Así, en repetidas ocasiones da la sensación de tener una textura que se puede tocar. Pocas películas se han esforzado tanto por estimular el sentido del tacto en su audiencia. Tal vez dos ejemplos más sean: Venom and Eternity (1941) y Le libre d’image (2018). Pero en Accidental luxury of the translucent watery rebus ese interés se evidencia constátenme con el claro uso de papeles para enunciar distintas escenas por medio de recortes de revistas para hacer collages en movimiento que puedan contar una historia.

Causa admiración este interés por unir la técnica impresa -pensada para fijar una imagen- con el formato audiovisual. Vemos entonces el movimiento de algo que se supone que no debería moverse: la imagen impresa; así mismo, vemos la imagen de algo que no puede en sí tener una imagen, el pensamiento.

*Esta reseña fue elaborada en el marco del Taller de Crítica del Programa académico BIFF BANG!, organizado junto con la Maestría de Creación Audiovisual y el Centro Ático de la Pontificia Universidad Javeriana.

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