Los hackers buscan información bancaria porque representa una forma rápida y lucrativa de obtener dinero o explotarlo de diversas maneras. A continuación, las ocho formas más comunes con las que se quedan con la información:
1. Phishing
Envían correos electrónicos o mensajes falsos haciéndose pasar por bancos o entidades confiables para engañar a las víctimas y hacer que ingresen sus datos en sitios fraudulentos.
2. Malware y Keyloggers
Instalan software malicioso en el dispositivo de la víctima para registrar cada pulsación del teclado y capturar credenciales bancarias.
3. Ataques de Ingeniería Social
Manipulan emocionalmente a las personas para que revelen información confidencial, haciéndose pasar por empleados de bancos o familiares en apuros.
4. Skimming
Colocan dispositivos en cajeros automáticos o terminales de pago para copiar la información de tarjetas bancarias.
5. Ataques Man-in-the-Middle (MitM)
Interceptan la comunicación entre el usuario y el banco en redes WiFi públicas o comprometidas para robar credenciales.
6. Robo de bases de datos
Hackean empresas o bancos para extraer grandes cantidades de información financiera de sus clientes.
7. SIM Swapping
Clonan tarjetas SIM para recibir códigos de verificación de bancos y tomar control de cuentas bancarias.
8. Apps y sitios falsos
Crean aplicaciones y páginas web falsas que imitan a bancos legítimos para engañar a los usuarios y robar sus datos.
¿Cómo evitar el robo de información?
Para evitar que los hackers roben información bancaria, es recomendable seguir estas medidas de seguridad:
1. Usar contraseñas seguras y únicas
- Crear contraseñas largas y complejas, combinando letras, números y símbolos.
- No utilizar la misma contraseña en varias cuentas.
- Emplear un gestor de contraseñas para almacenarlas de forma segura.
2. Activar la autenticación en dos pasos (2FA)
- Habilitar la verificación en dos pasos en el banco y otros servicios financieros.
- Utilizar aplicaciones como Google Authenticator o Authy en lugar de códigos SMS, ya que el intercambio de SIM representa un riesgo.
3. Evitar hacer clic en enlaces sospechosos
- No abrir correos electrónicos, mensajes o enlaces de remitentes desconocidos.
- Nunca ingresar datos bancarios en sitios web no oficiales.
- Verificar la URL antes de iniciar sesión, asegurándose de que comience con “https://” y corresponda al sitio oficial del banco.
4. No utilizar redes WiFi públicas para transacciones
- Evitar acceder a la banca en línea en redes abiertas, como las de cafeterías o aeropuertos.
- En caso de ser necesario, emplear una VPN para mayor seguridad.
5. Mantener los dispositivos seguros
- Instalar y actualizar regularmente antivirus y antimalware.
- Mantener el sistema operativo, el navegador y las aplicaciones bancarias actualizados.
- No descargar aplicaciones o software de fuentes no confiables.
6. Usar tarjetas virtuales y activar alertas de transacciones
- Generar tarjetas virtuales para compras en línea y evitar exponer la tarjeta principal.
- Activar notificaciones en tiempo real del banco para detectar movimientos sospechosos.
7. No compartir información bancaria
- Nunca proporcionar datos bancarios por teléfono, correo electrónico o redes sociales, incluso si el remitente parece legítimo.
- Si se recibe una llamada de un supuesto banco, colgar y llamar directamente al número oficial para confirmar la autenticidad.
8. Revisar las cuentas con frecuencia
- Consultar regularmente los movimientos de las cuentas bancarias.
- Reportar cualquier transacción sospechosa de inmediato.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.
