Reforma a la salud
Reforma a la salud del Gobierno Petro: esto es todo lo que se sabe hasta ahora
Aunque el articulado aún no ha sido compartido con la opinión pública, las declaraciones de la ministra de Salud, Carolina Corcho, y de otras figuras, ya han adelantado algunos detalles.
Este fin de semana se llevará a cabo un Consejo de ministros clave para el futuro de la reforma a la salud. SEMANA pudo establecer que durante la reunión de alto nivel los miembros del gabinete ministerial compartirán sus impresiones sobre el articulado y, después de conversarlo, será el propio presidente Gustavo Petro quien defina si está listo para radicarse en el Congreso.
Aunque se esperaba que el proyecto de ley llegara al Legislativo a principios de febrero próximo, la discusión podría alargarse debido a que en el interior del Gobierno nacional ha habido opiniones encontradas sobre el texto.
La opinión pública, mientras tanto, ha estado en vilo debido a que por lo pronto no se ha publicado el contenido de la reforma. De hecho, recientemente, 11 organizaciones y gremios del sector salud le manifestaron su inconformidad al Gobierno por la falta de socialización del texto.
En esa medida, le solicitaron al Ejecutivo que publique el borrador del proyecto de ley antes de que llegue al Congreso, una petición que por lo pronto no se ha materializado.
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Por su parte, la ministra de Salud, Carolina Corcho, ha dicho que se trata de la “reforma más discutida de la historia republicana”. Esto debido a que ha dado varias declaraciones en las que ha entregado detalles de lo que será su propuesta.
Además, otros líderes del sector salud que la han acompañado durante su carrera también han adelantado cuáles serán algunos de los pilares fundamentales del texto que ya está en manos del presidente Petro, pasará por los ojos de los ministros y luego será discutido por los congresistas.
Entre las personas que han seguido de cerca la propuesta de la reforma a la salud que alista la ministra Corcho está Ana María Soleibe, quien hizo parte del Comité de impulso de la reforma estructural al sistema de salud y habló recientemente con SEMANA sobre los detalles de la misma.
Los puntos claves de la reforma a la salud
Para empezar hay que decir que si bien se trata de un cambio profundo a la estructura del sistema de salud, hay algunos puntos que se mantienen. La ministra Corcho ha hecho énfasis, por ejemplo, en que no van a cambiar el hecho de que el sistema de salud sea financiado con dinero público y ha reconocido ese punto como un avance.
Esto se debe a que el rubro de salud es uno de los que más dinero recibe de parte del Presupuesto General de la Nación (PGN). En la actualidad el primer eslabón de la cadena es la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), el fondo público que administra lo que asigna el PGN y otras fuentes presupuestarias como el Sistema General de Participaciones (destinado a las entidades territoriales).
Es a partir de esa plata que se pone en marcha todo el sistema. Luego, ese dinero pasa a manos de las Entidades Administradoras de Planes de Beneficios de Salud (entre ellas las EPS) que usan esos recursos para asegurar a los pacientes, ejecutar acciones de prevención y promoción de salud, pagarles a los proveedores, las clínicas y los hospitales públicos, entre otra larga lista de tareas.
Lo que busca la ministra Corcho es que las EPS dejen de administrar esos recursos y, por el contrario, que sea la Adres la que les pague directamente a los hospitales y clínicas. Como van a desaparecer, les está proponiendo a las EPS que se conviertan en redes prestadoras de servicios de salud privados, que también recibirían recursos de la Adres, pero no se encargarían de administrar grandes volúmenes de recursos, sino que se limitarían a atender a los pacientes.
“Planteemos una transición entre todos para ir haciendo el desmonte progresivo de las EPS e ir saneando las deudas con las clínicas y los hospitales”, advirtió la ministra Corcho en una rueda de prensa.
Para lograrlo, la ministra está proponiendo que la Adres tenga una transformación profunda y que se descentralice. Es decir, no solo estaría concentrada girando recursos desde Bogotá, sino que abriría múltiples oficinas territoriales para estar cerca de los prestadores de servicios de salud a los que les giraría la plata en los departamentos.
“El ciudadano tiene que estar registrado en su territorio y el Estado les debe girar los recursos a las clínicas y hospitales para que los atienda, eso es lo lógico”, ha dicho la ministra Corcho.
Esta idea, sin embargo tiene algunos reparos. Por ejemplo, desde la organización Pacientes Colombia han señalado que esto podría dar pie a la corrupción, por lo cual sería clave que el texto de la reforma a la salud especifique cómo se vigilarían esos recursos que van a parar a las regiones.
“Creo que la bandera que se debe liderar es quién va a reemplazar esa figura, cómo se va a reemplazar ese rol, quién va a cumplir con las funciones de ese vehículo con el que se desarrolla el aseguramiento en el país y quién les va a responder a los colombianos por su salud, por la oportunidad, por la calidad, por la pertinencia, pero especialmente por las redes integradas e integrales”, le dijo a SEMANA la senadora Hurtado.
El nuevo enfoque del modelo
Otro de los puntos en los que varios sectores coinciden es que al sistema de salud colombiano le falta fortalecer la prevención. Esta es una premisa fundamental de la salud pública, que también está ligada a una lógica económica: si se le presta atención a un paciente antes de que su condición se agrave o incluso antes de que pueda contraer una enfermedad a la que es más proclive que el resultado pueda ser un gana gana.
Por un lado, se evita que el paciente se enferme y eso afecte su calidad de vida. Y por otro lado, esta atención le cuesta menos al sistema: es más barato atender a una persona sana a tiempo que prestarle servicios de salud a personas que se encuentran gravemente enfermas y necesitan medicamentos y tecnologías frecuentemente para tratar su condición.
“Lo que nos proponemos es un sistema de salud que le apueste a un modelo preventivo y predictivo y para eso también tiene una relevancia los determinantes sociales, porque sin estos las personas no van a poder tener un desarrollo sano y un estado de salud verdadero”, indicó Ana María Soleibe.
Lo que aún no es claro es cómo van a hacer las clínicas y los hospitales para ejecutar estas acciones preventivas y predictivas, pues generalmente son acciones que han estado a cargo de las EPS.
También han revelado otros detalles, como la intención de ampliar las facultades de la Superintendencia Nacional de Salud, cuya cabeza sería elegida mediante un proceso “meritocrático” a través de una terna, según ha señalado la ministra de Salud Corcho.
Entre otras cosas, también han mostrado intenciones de fortalecer los equipos de salud de los hospitales públicos para que realicen estrategias de búsqueda activa en las regiones y crear un sistema de información más transparente que permita vigilar el flujo de los recursos a través de los diferentes actores.
No obstante, a falta de un texto, persisten las dudas sobre cómo se implementarían estas propuestas que han sido esbozadas a través de declaraciones públicas.