Gobierno Petro reconoció que estrategia de Ecopetrol de importar combustible para aviones golpearía tarifa de tiquetes aéreos

En medio de la preocupante situación que se desató en el país, por la escasez de combustible para aviones que desataría una profunda crisis en el sector del transporte aéreo, el Gobierno nacional del llamado cambio reconoció una situación que podría golpear el bolsillo de los viajeros.

En una rueda de prensa que se realizó este lunes 26 de agosto en la Casa de Nariño, la ministra de Transporte María Constanza García admitió que la estrategia de Ecopetrol de importar combustible para aviones, con el objetivo de afrontar un eventual desabastecimiento, golpearía directamente las tarifas de tiquetes.

“Si nos están diciendo vamos a generar una importación, una importación que está cubriendo un 8 %, nos están diciendo que el incremento es un incremento marginal, pues eso se tiene que ver trasladado finalmente de la misma manera en las tarifas”, expresó la ministra.

Y avanzó en su intervención: “Dentro de la escritura tarifaria los combustibles pueden estar dentro de un 40 % del costo de la tarifa, entonces si logramos, como nos están mencionando, que esto genera un impacto marginal, pues igualmente debe haberse trasladado en las tarifas y tiene que haber un control. Finalmente esto es un mercado, esto es un mercado y en el caso de las tarifas del servicio aéreo, pues hay un equilibrio del mercado, hay una oferta y una demanda”.

“Nosotros tenemos siete aerolíneas nacionales, 38 aerolíneas extranjeras que operan en nuestro mercado, que nos tiene que permitir pues en un ejercicio de mercado que se dé también un control frente a los precios, pero yo creo que el mensaje, lo que nos ha mencionado el presidente de Ecopetrol, tal vez tres veces a lo largo de su intervención”, anotó la funcionaria.

También dijo: “Es que estamos hablando de un 8 % que entra a suplir ese combustible importado y que adicionalmente este costo es un costo marginal, por lo tanto uno debería esperar también que sea marginal lo que pueda pasar en las tarifas”.

Sin embargo, desde hace poco menos de una semana, el sector aéreo enfrenta una nueva crisis que complicaría los planes de muchos viajeros, que aspiran a tomar vuelos nacionales e internacionales. Esto, por cuenta del desabastecimiento de combustible en algunos de los aeropuertos más importantes del país.

Cabe señalar, que el pasado 16 de agosto, la Refinería de Cartagena (Reficar) enfrentó un grave problema por una falla eléctrica que afectó la entrega de combustibles, específicamente la referencia Jet A1, que es la utilizada por las aeronaves comerciales que llegan y parten del país.

Aunque la Refinería de Barrancabermeja aseguró que entregará el 100 % del combustible, lo cierto es que la de Cartagena solo alcanzará a abastecer un 76 % de su producción normal.

Latam fue una de las primeras aerolíneas en elevar una advertencia. La empresa aseguró que las filiales del Grupo Latam que operan en las distintas ciudades del país fueron informadas sobre el desabastecimiento de inventarios de combustible en aeropuertos como Leticia, Montería y Bucaramanga. En Bogotá, el reporte asegura que la cantidad de combustible disponible está en niveles críticos.

En ese contexto, la aerolínea ha ejecutado un plan de contingencia para gestionar los consumos de combustible y proteger el cumplimiento de sus itinerarios. Lo anterior incluye, entre otras medidas, realizar el cargue extra de combustible fuera de Colombia para vuelos internacionales de Latam, además de ajustes en procesos operacionales y de monitoreo vuelo a vuelo de los consumos para cada aeropuerto en el país.

Finalmente, la Aeronáutica Civil también se pronunció abriendo la posibilidad de que las aerolíneas reprogramen, suspendan o cancelen vuelos programados entre el 28 de agosto y el 4 de septiembre. Esto, como una medida para que las empresas puedan flexibilizar su operación de acuerdo con la disponibilidad de la gasolina para las aeronaves. Sin embargo, deberán informar al coordinador de slots sobre los cambios en vuelos, con 24 horas de anticipación.