Política

Así está la puja por el Congreso: estos serán los proyectos que Gustavo Petro quiere sacar adelante en el tramo final de su gobierno

Gustavo Petro tiene la última oportunidad para aprobar las llamadas reformas sociales en el Legislativo. La Cámara estará a su favor, pero el Senado promete oponerse a sus iniciativas.

19 de julio de 2025, 6:49 a. m.
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Julián López (Partido de la U) y Lidio García (Partido Liberal) son los virtuales presidentes de la Cámara y del Senado, respectivamente. | Foto: SEMANA

Llega la recta final del Congreso con una cuarta legislatura, la última oportunidad del presidente Gustavo Petro para tramitar sus reformas sociales, el único camino que le queda para sentar un precedente sobre su legado en el país.

Pero el camino para Petro no es sencillo porque se enfrenta al desgaste de la agenda de su Gobierno en el Legislativo, mientras los congresistas ya están pensando en hacerse reelegir en las elecciones de 2026 y no en buscar alianzas con la Casa de Nariño, lo que podría manchar sus aspiraciones políticas.

El camino para Petro no está pavimentado. Todo está decantado para que a la presidencia del Senado llegue el senador liberal Lidio García, el elegido por el expresidente César Gaviria como el candidato único del partido a esa dignidad, quien tiene línea directa con los militantes que se oponen a Petro.

La relación entre Petro y Gaviria está fracturada, a un nivel tal que este último publicó una carta en la que culpó a su administración por la crisis en el sistema de salud y hasta exigió una investigación a su ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, por el colapso en la atención a los pacientes.

Julián López (Partido de la U) y Lidio García (Partido Liberal) son los virtuales presidentes de la Cámara y del Senado, respectivamente.
Julián López, del Partido de la U, es virtual presidente de la Cámara. | Foto: guillermo torres-semana

La presidencia del Senado de García marcaría una clara oposición a Petro, semejante a la que personificó el conservador Efraín Cepeda durante el último año. Incluso, los conservadores cercanos a Cepeda estuvieron moviéndose para ratificar el favoritismo de García para la votación de este 20 de julio, pues es la figura que les da más confianza en el ramillete liberal para hacerle contrapeso al presidente.

El senador Alejandro Carlos Chacón presentó su nombre para ese puesto y aseguró mantener su candidatura hasta el final. Sin embargo, los que están a favor de García relatan que él tendría alrededor de 70 votos para hacerse con la presidencia del Senado, lo que dejaría la aspiración de Chacón en solo una disputa de bancada en la que no logró imponerse, pues algunos congresistas temen que él pueda acercarse a Petro durante su legislatura.

Las apuestas en la Cámara pasan por la posible mermelada repartida por el Gobierno y la ruptura de los acuerdos que se habían suscrito en 2022, cuando se celebraron las elecciones. Ese año se pactó que la presidencia de esa corporación en la cuarta legislatura sería para Cambio Radical, que para entonces era un partido independiente.

Pero los vaivenes políticos hicieron que esa colectividad se declarara en oposición, y los gobiernistas de la Cámara se inclinaron por la candidatura del Partido de la U, del representante Julián López, del Valle del Cauca. López votó por Petro en 2018 y 2022, es un crítico de Dilian Francisca Toro —la líder natural de ese partido que ha cuestionado a Petro— y en las últimas semanas hizo campaña presentándose como un petrista férreo.

“Las reformas que no se han podido hacer son una prioridad", dijo Lidio Garçía. | Foto: guillermo torres-semana

Su estrategia funcionó y terminó reunido con el presidente durante cuatro horas el pasado martes en la Casa de Nariño, para confirmar que el Gobierno moverá los votos a su favor. Hasta los mismos representantes del Pacto Histórico se alistan para votar por él, a pesar de que Alejandro Ocampo, su compañero de bancada, quiso postularse. Al Gobierno le suena más tener a un congresista de La U que a un representante directo de la entraña del petrismo.

Quienes votarían por López serían los mismos que respaldaron a Jaime Raúl Salamanca en julio de 2024, lo que decanta una presidencia de la Cámara afín a Petro. Es más, quien era el principal contendor de López, el conservador Juan Carlos Wills, se le unió a último momento. Y aunque Cambio Radical reclamará ese puesto con el representante Néstor Leonardo Rico, a López el petrismo ya le tendría sus votos arreglados.

Una legislatura candente

La cuarta legislatura del Congreso será la última oportunidad del Gobierno para sacar adelante algunas reformas que aún están en el tintero. En la baraja hay varios proyectos que la Casa de Nariño intentará aprobar, a pesar de que se trata del último año.

Una de las principales discusiones será el marco jurídico para la paz total, promovido por el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre. La propuesta ha suscitado un intenso debate, pues algunos advierten que podría traducirse en impunidad para líderes de bandas criminales, incluidos algunos de los que acompañaron al presidente Petro en La Alpujarra, en Medellín. También podrían acogerse a este esquema miembros del Clan del Golfo e incluso disidencias de las Farc mediante un sometimiento a la justicia a cambio de beneficios. Se incluiría, además, a quienes fueron condenados por delitos relacionados al paro nacional de 2021, una promesa de Petro en campaña.

Lidio García (Partido Liberal), virtual presidente del Senado. | Foto: guillermo torres-semana

“El planteamiento de fondo es problemático. Busca impedir la extradición, lo que toca justicias transnacionales y va a tener una consecuencia directa sobre quienes aprueben este instrumento en el Congreso”, alertó el representante Hernán Cadavid, del Centro Democrático.

Otro de los grandes temas que está pendiente es la reforma a la salud, a la que el presidente ya le puso el foco. “Se debe aprobar o esto se hunde. O intervenimos a las EPS que no cumplen”, afirmó el mandatario en su más reciente alocución presidencial.

SEMANA conoció que en la Comisión Séptima del Senado, donde está a la espera de ser citado el debate, se ha venido discutiendo el articulado y se han ajustado temas de fondo; sin embargo, no se ha firmado la ponencia mayoritaria. En los debates de pasillo, los senadores coinciden en que no quisieran archivar el proyecto porque podría emular la historia de la reforma laboral, que el petrismo apele la propuesta y que quede en manos de otra comisión. “Esa historia no se puede repetir”, afirmó un senador.

“Las reformas que no se han podido hacer son una prioridad. La reforma a la salud es inminente, pero concertada con los expertos y los usuarios afectados, y construyendo sobre lo construido, porque una reforma que sea borrón y cuenta nueva desconoce las cosas buenas de nuestro sistema. Llegará una reforma a la justicia, a la que estarán invitados todos los sectores que la integran y también un desempate de fuerzas en la Corte Constitucional”, comentó el senador Lidio García.

Otro proyecto relevante para el Gobierno será la reglamentación de la jurisdicción agraria, que espera ser discutida en las plenarias de Cámara y Senado. Esta iniciativa también ha producido un profundo debate por las competencias que se le puedan otorgar a la Agencia Nacional de Tierras (ANT) y lo que se determine sobre un tribunal agrario.

El discurso del presidente Gustavo Petro será el derrotero para determinar cómo estarán las relaciones entre la Casa de Nariño y el Congreso.
El discurso del presidente Gustavo Petro será el derrotero para determinar cómo estarán las relaciones entre la Casa de Nariño y el Congreso. | Foto: Presidencia

Entre los temas que causan inquietud al inicio de la nueva legislatura también está la posibilidad de que el Gobierno presente una nueva reforma tributaria, una insistencia poco común en el último año de gestión presidencial. Desde distintos sectores ya han cuestionado esta propuesta, especialmente porque se tocaría el IVA y el impuesto de renta a las personas naturales. En el más reciente consejo de ministros, Petro insistió en gravar a los más ricos del país. La iniciativa buscaría recaudar más de 19 billones de pesos.

Una de las ventajas del Gobierno es que, aparentemente, el ministro del Interior, Armando Benedetti, tendría las mayorías en el Congreso, aunque no con amplio margen. En el caso de la Cámara, Petro sigue contando con coaliciones que le podrían garantizar las mayorías; sin embargo, en el Senado seguirían haciéndoles frente a sus propuestas.

La instalación del último año del Congreso estará para alquilar balcón, no solo por las presidencias de las corporaciones, sino porque también se han dado pujas internas en los partidos para elegir quién dará el discurso desde la oposición para responderle a Petro.

En el caso del Centro Democrático sería la senadora Paloma Valencia, aunque hubo algunas diferencias en el uribismo por esa designación, mientras que en Cambio Radical la encargada será la saliente segunda vicepresidenta de la Cámara, Lina María Garrido, quien se ha convertido en una voz crítica de Petro. Este 20 de julio comenzará la última legislatura que tiene el presidente para cumplir varias de las promesas a un electorado que sigue esperando resultados.