Nación
Disidencias de las Farc, al mando de Iván Mordisco, anuncian paro armado en Guaviare
La decisión la toman, según el grupo armado, por la unión entre el grupo de alias Calarcá Córdoba y las Fuerzas Militares y de Policía que operan en el departamento.
A través de un comunicado dirigido a los habitantes del Guaviare y a las autoridades del departamento, el autodenominado Estado Mayor del Bloque Amazonas de las disidencias de las Farc anunció un paro armado desde este lunes 16 de junio hasta el 21 del mismo mes.
El documento, que tiene fecha de este domingo 15 de junio, señala que una vez finalice el paro armado decretado por ellos, habrá un “toque de queda general” para todo el departamento, donde se tendrá una serie de restricciones que la población deberá cumplir.
Entre las restricciones se destaca la prohibición de movilización general entre las 6:00 de la tarde y las 6:00 de la mañana, así como la prohibición del uso de cascos a los motociclistas, de vehículos con vidrios cerrados y de vehículos terrestres y fluviales carpados.
“En caso de lluvia deberán estar carpados y estacionados”, señaló el grupo armado, al tiempo que resaltó que “todo vehículo debe andar con sus respectivas placas y documentos al día”, y que “todo el que entre y recomiende personal forastero se hará responsable por sus actos”.
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“Todo esto rige con excepción de la línea de pasajeros que transita por el río Guaviare, debido a las inundaciones actuales y para que puedan entrar ayudas humanitarias”, anunció el grupo al mando del criminal Iván Mordisco.
Entre otras recomendaciones, el grupo criminal le pidió a la ciudadanía que tenga cuidado con la cercanía de sus viviendas ante la presencia de los hombres de alias Calarcá Córdoba y miembros de la Fuerza Pública. “Si acampa a menos de 200 metros de sus viviendas, abandonen la vivienda temporalmente”, indicó.
También piden, de manera abusiva, “no permanecer cerca de guarniciones militares, policiales o grupos paramilitares” y “conservar una distancia de 500 metros con vehículos terrestres o fluviales que se desplacen con personal armado”.
Todo esto se deriva del supuesto “contubernio entre el grupo paramilitar de Calarcá Córdoba y las fuerzas policiales y militares que operan en el departamento”, que según las disidencias “viene creando una situación de zozobra y miedo en la población civil”.
El grupo armado ilegal manifestó que “mientras en público despotrican uno del otro, en privado lanzan operaciones conjuntas, el grupo paramilitar se mueve como pez en el agua por las vías carreteables y fluviales bajo la protección de la fuerza pública”.
Por eso aseguraron que, de acuerdo con la “solicitud de muchas comunidades”, decidieron “iniciar una campaña militar en contra de los opresores”, por lo que esperan que estas acciones permitan “evitar el desplazamiento, las desapariciones, el hurto de vehículos, entre otros daños que este grupo puede causar en la región”.
