Trump se alza con la victoria en New Hampshire en las primarias del Partido Republicano. Halley asegura que “la batalla está lejos de terminar”

Donald Trump se perfila este martes, 23 de enero, como el ganador de las elecciones primarias presidenciales de Nueva Hampshire, con lo que afianza su control sobre la candidatura presidencial republicana y aumenta las probabilidades de una revancha más adelante este año contra el presidente, Joe Biden.

Según el diario estadounidense The New York Times, al igual que CNN y NBC News, el exmandatario ganó con 143.305 votos (54.8 %), mientras que su contendora, la exembajadora ante la ONU, Nikki Haley, 9113.913 votos (43.6 %) con el 89 % escrutado.

El resultado es un revés para Haley, quien invirtió mucho tiempo y recursos financieros en ganar el estado.

La exembajadroa era la última aspirante de renombre en la contienda después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dio fin a su precandidatura presidencial durante el fin de semana, lo que le permitió hacer campaña como única alternativa a Trump.

Trump puede presumir ahora de ser el primer precandidato presidencial republicano que gana las contiendas en Iowa y Nuevo Hampshire desde que ambos estados empezaron a encabezar el calendario electoral en 1976, un signo sorprendente de la rapidez con que los republicanos han cerrado filas para convertirlo en su candidato por tercera vez consecutiva.

El equipo del presidente, Joe Biden, señaló que Trump tiene “casi asegurada” la nominación republicana.

Halley a Trump: “la batalla está lejos de terminar”

A medida que se conocen los resultados, la exgobernadora Haley se dirigió a sus seguidores en New Hampshire, desde su sede de campaña, en donde envió un mensaje al expresidente: “la batalla está lejos de terminar”, luego de la ventaja que le da Trump en estas elecciones.

Haley felicitó a Trump por la victoria, además de indicar que dos veces voto por él y que “estoy de acuerdo con muchas de sus posiciones”, pero “es hora de un cambio”, sentenció

Según los sondeos, el 70 % de los votantes de Nikki Haley no son de republicanos registrados, fue un voto demócrata, estratégicamente usado para tratar de hacer ver a Donald Trump débil.

En su discurso, Halley también dijo que convertir a Trump en candidato republicano es una “victoria para Biden”.

La exembajadora también señaló que su campaña continuará en su “querido estado de Carolina del Sur” a pesar de haber perdido la primera votación del calendario ante una gran ventaja que le lleva el expresidente.

“New Hampshire es el primero de la nación, no es el último [...] Quedan docenas de estados por delante. Y el siguiente es mi dulce estado de Carolina del Sur”, aseguró.

Además, recordó que el Partido Republicano ha perdido todas las elecciones competitivas en las que ha participado desde que Trump llegó a la Presidencia, por lo que afirmó que solo ella puede derrotar al presidente Joe Biden.

Ante las palabras de Halley, Karoline Leavitt, secretaria de prensa del equipo de campaña de Trump, dijo a Fox News: “Nikki Haley es una globalista de fronteras abiertas que está comprada y pagada no solo por el establishment republicano, sino también por los donantes demócratas que están impulsando su campaña”.

Haley intensificó sus críticas al expresidente, cuestionando su agudeza mental y presentándose como una candidata unificadora que marcaría el comienzo de un cambio generacional.

Sus palabras no tuvieron suficiente eco entre los votantes.

La próxima primaria será en Carolina del Sur donde, a pesar de ser su estado natal, Trump le lleva una ventaja de 37.2 % según el agregador de encuestas FiveThirtyEight.

El empresario Vivek Ramaswamy, quien se retiró de su aspiración a candidato para apoyara a Trump dijo: “Nikki Haley no tiene un camino viable para vencer a Donald Trump”.

Las primarias de los demócratas

En el otro escenario, Biden gana las elecciones primarias presidenciales del Partido Demócrata en el mismo estado.

Los demócratas también celebraban primarias este martes en New Hampshire, pero sin papeletas con el nombre de Biden debido a desacuerdos con la rama local del partido.

Biden ha viajado a Virginia (este) con su vicepresidenta Kamala Harris para defender en un mitin el derecho al aborto, amenazado o ya prohibido en gran medida en algunos estados gobernados por los republicanos.

“Donald Trump es el principal responsable de quitar esta libertad en Estados Unidos”, afirmó en un discurso interrumpido varias veces por manifestantes propalestinos que protestaban contra la ofensiva israelí en Gaza.

Biden, de 81 años, apunta el dedo acusador contra el republicano porque espera atraer votos con este tema, como consiguió durante las elecciones de medio mandato.