Cambio climático
Inundaciones, olas de calor, temperaturas récord y más desastres naturales. ¿Qué hay detrás de las últimas catástrofes que azotan al planeta?
El planeta permanece atónito por cuenta de las últimas emergencias naturales que lo sacuden. Temperaturas récord, olas de calor e inundaciones forman parte de la crisis climática que azota a la población.

Las altas temperaturas, lluvias torrenciales, sequías desesperantes y el derretimiento de los glaciares son hechos que dejan en evidencia la época difícil que se está viviendo ambientalmente en el planeta, y como resultado, un rastro de accidentes fatales alrededor del mundo. Este fenómeno está causando diferentes problemas, como el desplazamiento masivo de comunidades vulnerables, el aumento de enfermedades causadas por el calor, las devastaciones provocadas por las inundaciones y muchas más.
El cambio climático representa un problema que es imposible de ignorar. Este fenómeno, alimentado por las malas prácticas humanas, está haciendo de las suyas. Esta vez se ha centrado en Estados Unidos, donde las fuertes lluvias han dejado accidentes fatales en Texas y Nueva York, con al menos 133 muertos y 160 desaparecidos, en la primera región, así como dos muertos y numerosos rescates, en la segunda.
Las inundaciones en Nueva York hicieron estragos en la movilidad de los neoyorquinos la noche del lunes, y aunque el servicio volvió a la normalidad el martes, demostró que el metro no está preparado para soportar las implicaciones del cambio climático, pues ese sistema de transporte fue creado hace casi más de un siglo y tiene un viejo problema de infraestructura.

El momento más angustiante lo dejó la inundación en Texas. Allí, 27 niñas que estaban en un campamento de verano llamado Camp Mystic, cercano al río Guadalupe, fallecieron. El agua arrasó casi por completo el campamento y dejó a la vista un paisaje desgarrador con vegetación arrancada, autos varados y desorden en las cabañas en las que las niñas dormían, con el suelo inundado y las ventanas rotas.
Lo más leído

En el continente europeo se han registrado las olas de calor más alarmantes de los últimos años, con temperaturas que alcanzan los 42 grados centígrados, afectando con fuerza el sur de Europa y el Reino Unido. España alcanzó temperaturas de hasta 46 grados en el mes pasado, lo que significa, según la Agencia Estatal de Meteorología, un nuevo récord.
Las autoridades de toda la región mediterránea han desplegado ambulancias en toda la zona y le han recomendado a la población que se resguarde del calor, según fuentes oficiales.

El calor causó más de 47.000 muertes en Europa en 2023, la segunda mayor cifra de la última década. Según el Instituto de Salud Global en Barcelona, la mortalidad relacionada con el calor habría sido un 80 por ciento mayor durante el presente siglo.

Otro estudio, elaborado por dos organismos británicos, estima que la muerte de 394 personas de las más de 450 que fallecieron en Madrid y Barcelona durante la ola de calor registrada entre el 23 de junio y el 2 de julio de 2025 puede atribuirse al cambio climático.
América Latina, a pesar de contribuir con una proporción relativamente baja de emisiones globales, está sufriendo a su vez por los estragos del cambio climático y el calentamiento global. Los impactos van desde el derretimiento de los glaciares andinos hasta devastadoras inundaciones y sequías. Un ejemplo de esto lo vivió Perú con un fenómeno que ocurrió a inicios de este año en la localidad de Ichoca, conocida como la Suiza limeña, donde una avalancha de hielo, lodo y rocas sepultó a un pueblo casi por completo. La población había sido evacuada preventivamente unas semanas antes dada la evidente amenaza, lo que evitó víctimas mortales.
Los dos grandes océanos que rodean el continente americano, el Pacífico y el Atlántico, se están calentando y acidificando a medida que aumenta el nivel del mar. Y, según la WWF, (Fondo Mundial para la Naturaleza), “se esperan mayores impactos en la región, ya que la atmósfera y los océanos siguen cambiando rápidamente”.
Siguiendo con este contexto, fuentes oficiales de la Nasa afirman que el clima de la Tierra ha cambiado a lo largo de toda su historia, pero se ha acelerado ese cambio, ocurriendo a un ritmo no visto en los últimos 10.000 años. La información extraída de elementos naturales, como núcleos de hielo, rocas y anillos de árboles, también de equipos modernos, como satélites e instrumentos, muestra signos de un clima cambiante. Siendo así, el cambio climático dejó de ser una teoría y se convirtió en un hecho probado.
De acuerdo con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, “la evidencia científica del calentamiento del sistema climático es inequívoca”, por lo que es definitivo que la temperatura global va en aumento. La mayor parte del calentamiento ocurrió en los últimos 40 años, los siete años recientes han sido los más cálidos, según fuentes oficiales de la Nasa. El océano ha absorbido gran parte del aumento de calor, y los 100 metros superiores del océano muestran un calentamiento de más de 0,6 grados Fahrenheit, según fuentes oficiales.
Paralelamente, los meteorólogos del Servicio Meteorológico Nacional de la NOAA predicen una actividad de huracanes superior a la normal en la cuenca del Atlántico este año. Se espera que la temporada sea superior a lo normal debido a varios factores; entre estos, las temperaturas oceánicas más altas frente a la media.
La comunidad científica y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierten que cada fracción adicional de calentamiento agrava fenómenos como olas de calor extremas, lluvias intensas, sequías prolongadas, derretimiento de glaciares, aumento del nivel del mar y calentamiento oceánico.
Por ahora, según expertos, el resto de 2025 se caracterizará por una continuación de las tendencias de calentamiento global, lo que se traducirá en una mayor probabilidad y severidad de eventos extremos, con impactos en los ecosistemas y sociedades en todo el mundo.