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¿Por qué preocupa tanto la llegada del Polvo del Sahara a Colombia?

Expertos aseguran que este fenómeno natural, que ocurre todos los años, podría no solo afectar la calidad del aire de algunas regiones del país, sino además potenciar algunas enfermedades respiratorias. Pero no todo es malo, también favorece varios ciclos naturales.

23 de febrero de 2021
Habitualmente el polvo del Sahara ingresa al país durante la temporada seca, entre los meses junio y julio. Foto: Guillermo Torres / Semana - Colombia hoy. | Foto: Guillermo Torres

Para este martes se espera que comience el paso por Colombia de una masa de aire muy seca y cargada de polvo procedente del desierto del Sahara (África). Los reportes del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), así lo señalan. 

Información que fue corroborada por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) que señaló que por estos días se ha notado el avance de una nube de material particulado cruzando el océano Atlántico, por el Caribe y norte de Suramérica, conforme a la información recibida de los diferentes radares ubicados en esta zona del continente.

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Desde esa entidad señalaron que, aunque el impacto para Colombia se espera sea mínimo, indicaron que es necesario tener presente algunos efectos que se podrían registrar como la reducción de la visibilidad, situación que podría afectar el tránsito aéreo, al igual que podría favorecer un aumento de la temperatura en superficie. 


Más de 100 millones de toneladas de polvo del desiertodel Sahara recorren el mundo cada año: Foto: NOAA

También advirtieron sobre la inhibición del desarrollo de sistemas nubosos, es decir, reducción de la precipitación. Las regiones Caribe y Andina son tradicionalmente las zonas más afectadas por este fenómeno, debido a que el polvo suele ingresar por el norte del país.

Una de las zonas que primero encendió las alertas fue el Valle de Abrurrá en Antioquia. Las autoridades ambientales de esta zona del país aseguraron que el ingreso de este fenómeno natural era uno de los factores externos que afectaban la calidad del aire de esa región. Y es que según el Sistema de Alerta Temprana del Valle de Aburrá este avance transatlántico se viene presentando desde aproximadamente el 16 de febrero. 

Luis Belalcázar, profesor de la Universidad Nacional e investigador de calidad del aire, sostiene que la salud de las personas también podría verse afectada a la exposición de este polvo, ya que - según él - se trata de un material particulado fino que al ser respirado puede generar afectaciones en el sistema respiratorio. 

"Ese polvo se suma al material particulado que es emitido por las fuentes vehiculares e industriales que tenemos aquí, situación que incrementa los niveles de contaminación", comentó el docente. 

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Belalcázar hace referencia a que las partículas provenientes de Medio Oriente tienen un tamaño de entre 2,5 y 10 micras, esto quiere decir que pueden ingresar al cuerpo humano por la nariz y la boca al respirar y asentarse en los bronquios o la tráquea. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) un riesgo adicional es que a su paso por zonas deforestadas y desérticas este fenómeno puede transportar también partículas de mercurio, pesticidas, hierro, así como bacterias esporas y virus. 

Esta amalgama de contaminantes puede generar problemas a personas que sufran de asma, bronquitis crónica o enfisema pulmonar. En tanto, para personas que no sufren de enfermedades respiratorias crónicas pueden llegar a sufrir de rinitis, irritación en los ojos y secreción nasal. En ocasiones, de hecho, pueden llegar a enfrentar alergias o gripes leves sin una causa aparente.


El polvo del Sahara puede afectar la calidad del aire en varias regiones del país dependiendo de la intensidad y dinámica del viento. Foto: Guillermo Torres / Semana.  

Belalcázar aseguró que para esta época del año era muy poco frecuente que se observara este fenómeno en el país. "Hemos visto dos episodios en el pasado, pero en el mes de junio, en los que este polvo del Sahara ha cubierto a toda Colombia, es decir, todos los departamentos, pero eso es muy poco frecuente", resaltó.  

Daniel Bernal, experto en calidad de aire, expresó, entre tanto, que las corrientes de viento y la dinámica del aire determinará el alcance que tendrá llegada de esta nube de polvo. "Primero llega a Venezuela", apuntó. 

Sin embargo, sostuvo que este fenómeno podría generar infecciones respiratorias a las personas más sensibles o generar un empeoramiento en las condiciones de quienes ya las padecen. "Lo más probable es que no pase nada y la mayoría no se afecte como ocurre con la calidad del aire", dijo. 

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Desde el Ideam informaron que, por lo general, la llegada del polvo del Sahara ocurre a finales de la primavera, (febrero, marzo y abril), durante el verano (junio y julio), así como en la etapa temprana del otoño, (octubre) en el hemisferio Norte.

"Esta gran cantidad de aire usualmente se desplaza hacia el Oeste, con una periodicidad que oscila entre 3 y 5 días. La capa puede extenderse verticalmente entre los 1.500 a 6.000 metros de altura en la tropósfera y está relacionada con grandes cantidades de aire muy seco y cargado de polvo (~50% menos humedad), con vientos fuertes entre (36 y 90 kilómetros por hora). Estos vientos fuertes o corrientes en chorros, se localizan entre 2.000 y 4.500 metros de altura, especialmente, en las zonas central y occidental del Océano Atlántico Norte", indicaron desde el Instituto. 

No todo es malo 

Las nubes de polvo del Sahara, como todos fenómenos de la naturaleza, contribuyen en varias formas a los ciclos naturales del planeta.

El calor de la capa sirve, por ejemplo, para estabilizar la atmósfera cuando el aire cálido de la nube de polvo se eleva por encima del aire relativamente más frío y denso.

El polvo mineral suspendido también absorbe la luz solar, lo que contribuye a la regulación de las temperaturas del planeta. Adicionalmente, los minerales contenidos en el polvo también reponen los nutrientes en los suelos de las zonas tropicales, que se ven afectados por las tradicionales lluvias de la región.

Además,  de los químicos que contiene pueden contribuir a la vida en los océanos y, de acuerdo con NOAA, el calor, la sequedad y los fuertes vientos asociados con la capa de aire sahariana suprimen la formación e intensificación de los ciclones tropicales.

Recomendaciones: 

Cerrar las puertas y ventanas de casas o apartamentos en caso de observar aumento considerable de material particulado.

• A las personas con enfermedades respiratorias crónicas (EPOC, asma), adultos mayores, mujeres embarazadas y niños, se les sugiere usar protectores respiratorios como mascarillas.

• Al sentir la presencia de cuerpos extraños en los ojos, se sugiere lavarse con abundante agua potable, hervida o clorada. Es importante el lavado de las manos antes de iniciar el procedimiento.

Cubrir las fuentes de agua como pozos, recipientes o estanques de almacenamiento para evitar su contaminación.

• Utilizar continuamente los medios de protección personal como gafas, tapabocas, o pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca.

Antes de barrer, humedecer los sectores de su casa para evitar la suspensión del polvo que pudiera acumularse.

Se recomienda estar atentos al desarrollo de la navegación aérea en el país y tomar las medidas necesarias.

• A las personas extremadamente sensibles con asma y adultos con enfermedad cardiocerebrovascular como hipertensión arterial, enfermedad isquémica del miocardio o pulmonar como asma, enfisema y bronquitis crónica, se recomienda reducir la actividad física fuerte o prolongada.

• A las autoridades ambientales locales, declarar oportunamente los estados de prevención, alerta o emergencia, basados en el análisis de información procedente de las estaciones de monitoreo de los Sistemas de Vigilancia de la Calidad del Aire de su jurisdicción. En consecuencia, adoptar las medidas necesarias para mitigar la posible afectación sobre la calidad del aire y por ende sobre la población.