Un valle con autoridad de género

Es gratificante escuchar los testimonios de cientos de mujeres que narran la manera como las condiciones machistas que antes vivían en sus hogares han mejorado. Por eso confiamos en que el cambio es posible y estamos seguras de que con estas actividades combatimos la violencia contra ellas y cambiamos sus vidas”. Estas palabras de Andrea Hernández, secretaria de despacho de Equidad de Género de Envigado, son la respuesta a la pregunta por la importancia de su labor como autoridad de género en el municipio. Como Hernández en el caso de Envigado, cada uno de los diez municipios del Valle de Aburrá cuenta con una autoridad de género desde 2013. Esta estrategia, llamada Municipios Unidos por la Equidad, nació en el municipio de Envigado con la finalidad de abordar temáticas como el empoderamiento económico y político de las mujeres y la erradicación de la violencia en su contra.

Para este año se ha enfocado en dos frentes: visibilizar el fenómeno de la violencia con la campaña ‘Hagamos un pacto’, iniciativa de la mesa de trabajo, y hacer un Encuentro Metropolitano por la Erradicación de las Violencias. La primera iniciativa consiste en sensibilizar a las comunidades a través de los medios de comunicación regionales el día 25 de cada mes como lo propone la ONU, esa fecha todos los funcionarios se ponen una prenda naranja.

Este 25 de noviembre la jornada es todavía más especial porque coincide con la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Por su parte, el Encuentro Metropolitano es un evento de carácter cultural y educativo, que se realizó por primera vez el pasado 21 de noviembre. En este hubo espacios para la reflexión en torno a las problemáticas que enfrentan las mujeres del Valle de Aburrá. Además de la participación de las autoridades departamentales, se registró una asistencia masiva de lideresas de los municipios de La Estrella, Envigado, Itagüí, Girardota, Bello, Barbosa, Sabaneta, Caldas y Copacapana. En total asistieron unas 600 personas. Al final se estableció un pacto para continuar el trabajo en pro de las problemáticas de género.